Ciento cuarenta días, o lo que es lo mismo, 17 jornadas de liga regular de Primera División. Ese es el tiempo que el OAR ha estado sin perder un encuentro. Una racha espectacular que llegó a su fin el pasado sábado en Bueu con un siete metros que daba la victoria a los locales con el tiempo ya cumplido.
“Fue un partido muy competido, en el que Bueu nos puso las cosas difíciles. No estuvimos bien, pero tampoco fue horrible. Llegamos a los minutos finales con opciones de llevarnos el partido. En los últimos dos minutos no estuvimos bien en dos acciones claras que nos podían haber llevado a coger una diferencia de dos goles. Después, nos la jugamos en los últimos 16 segundos, en los que no estuvimos bien”, relata Fernando González, entrenador del OAR.
Los coruñeses llegaron a esos 16 segundos finales con empate a 32 y posesión. Tras un tiempo muerto solicitado por González, su equipo consiguió llevar la pelota hasta el otro área, pero el lanzamiento de Pepe Mora se estrelló en el lateral de la red con tiempo por jugar. La contra del Bueu fue velocísima, con un primer intento de Pablo Gándara que detuvo David Arnedo. Sin embargo, el rechace le cayó a José López, sobre el que se señaló siete metros en el último segundo. David Arnedo llegó a tocar el balón, pero el lanzamiento acabó dentro, dando la victoria a Bueu y terminando con la racha oarista.
“Creo que, quizás, tendría que haber esperado cinco segundos más a pedir el tiempo muerto, de tal manera que nos quedasen aproximadamente 10 segundos de posesión y terminar nosotros con el balón. El empate, tanto si era gol como si no, nos servía”, explica González, quien añade que, en acciones como esa, su equipo tiene que “jugar más con la cabeza que con el corazón. Este equipo, para lo bueno y para lo malo, tiene mucho corazón”. En cuanto a la acción del penalti, el técnico considera que era más propensa para señalar un “golpe franco”.
Diecisite jornadas después, el OAR volvió a probar el amargo sabor de la derrota. El equipo coruñés lleva solo dos en total esta temporada, sumando la de Bueu a la cosechada en octubre en la pista del Carballal. “Esa racha se debe a que tengo unos jugadores excepcionales. Estoy orgulloso de mi plantilla, de los mismos que han estado 17 jornadas invictos y de los que hemos caído derrotados frente a un buen equipo como Bueu. Somos los mismos, no hay que desenfocarse”.
La plantilla del OAR ya está pensando en el próximo “para resarcirse de los dos puntos que perdimos el sábado”, dice su entrenador, que admite que “las derrotas existen. Lo que no es normal es hacer 17 victorias consecutivas. Las derrotas sirven para aprender y afrontar los siguiente compromisos con las mayores garantías”.
Tras quedar segundo en la liga regular la temporada pasada, el OAR se clasificó a la fase final, en la que no logró promocionar de categoría. Durante el verano, el club vivió muchos cambios: 10 nuevos fichajes, nuevo entrenador y nueva directiva. Todo ello con un objetivo claro: lograr el ascenso a División de Honor.
Pese a ser un equipo prácticamente nuevo, Fernando González y sus jugadores lo han hecho funcionar desde el minuto uno con “un engranaje, un acoplamiento, un trabajo, un paso de un grupo bueno de jugadores a un equipo... Y todo eso es tiempo. Mis jugadores lo han interpretado bien desde el principio. Hemos trabajado mucho y ese es el único camino”, explica el técnico.
140 días
llevaba el OAR sin perder un partido. El Carballal, en octubre, fue su anterior verdugo.
Además, el OAR destaca en el apartado goleador, donde es el segundo mejor equipo de su grupo con 697 tantos a su favor, solo superado por Luceros (720). Sin embargo, es curioso que ninguno de sus jugadores se encuentre entre los máximos anotadores, teniendo que bajar hasta el puesto 15 para hallar a Pepe Mora con 97 goles en 21 encuentros.
Se trata de una de las características principales de la filosofía de juego de Fernando González, quien afirma que, para el equipo rival, “es más difícil centrarse en seis jugadores que en uno solo. Los jugadores lo han interpretado a las mil maravillas y estoy muy contento con eso”.
“Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Este es el camino”, afirma el entrenador, que tiene claro que la pretensión del club es ascender, aunque “primero hay que cumplir el primer objetivo, que es clasificarnos cuanto antes de manera matemática para la fase de ascenso”.
Actualmente, el OAR está en una gran posición para lograrlo, con ocho puntos de ventaja sobre el segundo (que también se clasifica) y nueve sobre el tercero a falta de nueve jornadas. A pesar de ello, González y sus jugadores no quieren relajarse y tienen “el foco en Xiria (su rival de esta semana). Sin desenfocarnos de ir partido a partido”, concluyó Fernado González.