El Maristas ha superado con creces su mejor arranque de temporada en la Liga femenina 2, ahora tercera categoría nacional, tras la implantación la pasada de la LF Challenge.
Es cierto que el listón estaba muy bajo en los cuatro primeros partidos de un curso, ya que el conjunto colegial, que cumple su primer lustro en esta competición, nunca había ganado más de uno.
Le ocurrió en el pasado ejercicio, donde no saboreó el éxito hasta la cuarta jornada, al triturar (78-38) al Aridane. La cuarta victoria se demoró hasta la jornada 14, frente al Cortegada (58-54). La marca final fue de 9-15 y situó al plantel de Fer Buendía en la penúltima plaza. Descendió en la pista pero recuperó la plaza en la LF2 gracias a varias renuncias.
El mismo balance de 1-3 presentó el Maristas en la 21/22, en esta ocasión ganando ya en la segunda jornada, al Melilla (67-60). La cuarta victoria no llegó hasta la jornada 9, contra el Magec Tías canario, por 90-82. El balance final sería de 10-16 y la posición, la antepenúltima.
En la 20/21, idéntico comienzo, con debut exitoso a la tercera, frente al Cortegada (68-57). La cuarta victoria se hizo esperar hasta la jornada 14, contra el Rosalía (65-59). El Maristas acabaría antepenúltimo y perdiendo la categoría.
El inicio más duro fue en la temporada de debut en esta competición, la 18/19. Cinco derrotas antes de estrenarse con un 53-57 ante el Cerdanyola. De los 20 partidos restantes tan sólo ganaría 4, ocupando la penúltima posición final.
El objetivo principal del presente curso, la permanencia, está mucho más cerca de lo que se podría prever a estas tempranas alturas, a tenor de los precedentes. La campaña pasada se salvaron dos equipos, Sevilla y Barakaldo, con 9 triunfos (los mismos que el Maristas). En la 21/22, el tercer descendido sólo ganó 8 partidos, uno menos que el antepenúltimo de la 20/21, el Maristas; el doble que el de la 19/20 y tres más que el de la 18/19, el propio Maristas.