Al igual que la NCAA, el Leyma Básquet vivirá un intenso tercer mes del año, una particular March Madness (Locura de Marzo, como se conoce popularmente el torneo final del baloncesto universitario estadounidense) en la que se jugará un alto porcentaje del objetivo de permanecer en la ACB.
El plantel entrenado por Diego Epifanio aprobó con nota el primero de los cinco parciales de este minicurso. Y sus rivales más directos, a excepción del Andorra y el Bilbao Basket, suspendieron. Las distancias, que parecían siderales antes de la jornada 21, parecen ahora cosa de niños.
La afición naranja disfrutó el sábado de un equipo compacto, coral y muy ofensivo. Un equipo que no alcanzaba su mejor nivel desde la víspera del día de Reyes, aunque en aquella ocasión, con tan solo ocho jugadores de la primera plantilla, no dio para meter mano (91-99) a un Valencia Basket que llegaba a Coliseum como un misil.
Casi dos meses después, Epi se marcó el ‘lujo’ de ni siquiera dar minutos a su (pen)último fichaje, Ángel Núñez. El último, todavía sin anuncio oficial del club, es el pívot letón Karlis Silins, quien vio desde el palco cómo sus nuevos compañeros frenaban una racha de nueve derrotas seguidas. Un chute de moral y de confianza de cara a lo que viene.
El próximo domingo, visita al Nou Congost, feudo del Manresa, donde hasta ahora solo han ganado el Andorra (107-111) y el Baskonia (80-82) y han caído, entre otros, el Unicaja (109-69) y el Barça (85-72). Es una de las dos asignaturas complicadas. La otra es la penúltima del mes, en la cancha del Valencia Basket, donde únicamente ha ganado el Barça.
Antes de debutar en La Fonteta, los pupilos de Epi vivirán el segundo derbi romano del curso. El domingo 16, en el Coliseum, contra un Breogán que en las últimas jornadas ha puesto algo de aire de por medio con los puestos más bajos, pero al que todavía no se puede descartar de la terna de luchadores por la permanencia. El Leyma Básquet Coruña necesita ganar este partido. Y si lo hace por más de tres puntos, mucho mejor, por aquello de la posible implicación final de los celestes en la batalla por la supervivencia.
Los naranjas cerrarán su March Madness con otro asignatura obligatoria de aprobar, la visita del Bàsquet Girona al Coliseun. Un triunfo que además también les concedería, al igual que con el Força Lleida, el averaje particular, que también obtendría perdiendo por menos de 17 puntos, un mal menor que, sin embargo, no entra en las cuentas.
Marzo no solo es un mes loco para el todavía colista de la ACB, que necesariamente ha de mirar a lo que suceda en otras pistas. Además de los tres del Leyma habrá otros cuatro duelos directos: Granada-Lleida, Bilbao-Granada, Bilbao-Girona y Breogán-Andorra.
El equipo del principat tiene, sobre el papel, el calendario más complicado. Aprobó su primer examen, ante el Baskonia, y en su horizonte irán apareciendo, además de la visita a Lugo, el Barça y dos salidas peliagudas, Tenerife y UCAM.
Tampoco se presenta fácil el camino inmediato del Granada. El pasado sábado cayó en casa, aunque dando mucha guerra, contra el equipo murciano (82-88). Su siguiente visitante será el Força Lleida, duelo vital y el más asequible de un calendario de marzo que incluye visitas a Málaga y a Bilbao y el Valencia en cancha nazarí.
La última víctima del Leyma recibirá al Zaragoza y al Joventut y jugará a domicilio contra el Granada y el Manresa, mientras que el Bilbao Basket tiene dos oportunidades, las visitas del Girona, al que superó ayer, y el Granada, para tomar un oxígeno que seguramente le faltará en casa contra el Tenerife y a domicilio ante el Valencia y el Real Madrid.
El Girona, por su parte, disputará tres de sus cinco compromisos lejos de Fontajau y dos nada fáciles, Joventut y Gran Canaria, en su pabellón. En el primero a domicilio, en Bilbao, hincó la rodilla. Visitará al UCAM dos semanas antes de presentarse en el Coliseum.
Por último, el Breogán, que tras perder en el Palau Blaugrana cuenta con un margen de tres victorias sobre el Básquet Coruña –el mismo que Bilbao y Andorra– y de una menos respecto al descenso, no puede despistarse, pues además del derbi, jugará en el Pazo contras dos aspirantes a entrar en la zona playoffs, UCAM y Baskonia, y contra otro de la zona dramática, el Andorra.