El Leyma Basquet Coruña no pudo hacerse con el primer título nacional de su historia, al perder (80-72), en una Copa Princesa de Asturias muy reñida, contra un Estudiantes muy acertado desde el arco en el último cuarto, donde Leimanis fue un puñal. 

De salida, la marea naranja intentó aprovechar su superioridad en centímetros metiendo balones al poste bajo, tanto a Huskic como a Lundqvist, emparejado con Dee, aunque fueron los triples –anotó los 4 primeros que lanzó– los que le dieron réditos.

Dos invitados sorpresa, Murphy y Galán, mantuvieron el marcador nivelado, hasta que dos aciertos lejanos, de Barrueta y Jakovics, dieron al Leyma la primera renta de dos canastas del partido (16-21), peros locales cerraron con un parcial de 5-0 un cuarto inaugural marcado por las pérdidas visitantes (5), por ninguna de los pupilos de Pedro Rivero.

Cambio de decoración el segundo acto. A varios niveles. El acierto se estancó, fruto de unas defensas más intensas, pero penalizadas de distinta manera por el trío arbitral. La del Estu, muy alta, dificultó la circulación del Leyma, que en esta ocasión no encontró alivió en el arco (1 de 7).

A los de Diego Epifanio les señalaron su quinta falta a los 3:30. Al Estudiantes lo castigarían con la primera cuando casi se habían consumido 7 minutos... y los naranjas ya cargaban con 8. La irrupción de Ferrando y un triple de Murphy dispararon el margen (37-30), entre protestas de Huskic y Epi, ambos amenazados con comerse una técnica.

Encorajinado, el serbio se echó el equipo a la espalda y, con 8 puntos seguidos, estrechó de nuevo el cerco (39-38), que un triple de Ferrando reabrió en la última posesión de la primera mitad (42-38).

El criterio arbitral dio un giro de 180 grados a la vuelta de vestuarios. Las faltas empezaron a caer a gran velocidad del lado del Estudiantes, que entró en bonus en sólo 4 minutos, mientras Huskic enlazaba otras dos canastas y daba al Leyma su primera ventaja (44-45) desde los primeros compases del segundo asalto. Un libre del serbio amplió la renta a dos canastas (44-48).

Canastas que duelen

Esa distancia se mantuvo hasta la última posesión, en la que Wintering clavó un afortunado triple frontal a tablero y sobre la bocina. Una de esas canastas que suelen hacer daño. A veces, incluso mucho.

Y tal vez fue esa puñalada. O tal vez porque la presión hizo acto de presencia en el plantel con menos experiencia en estas lides. El caso es que el Leyma ordenado, paciente e inteligente de la primera media hora de final se esfumó.

Nervioso, precipitado, desordenado y sin acierto exterior (0 de 9 en triples tras el descanso), el conjunto coruñés empezó siendo víctima de sus errores y acabó cruficado por los aciertos del rival.

Una canasta de McDonnell, tras rebote ofensivo, supondría la última ventaja visitante (55-56). Porque ahí arrancó el show de Leimanis. Su primer triple llevó a Epi a parar el partido, pero a la vuelta al parquet Murphy enroscó otro. Dos libres de Aris –buen partido el suyo– fueron lo único que se interpuso entre dos bombazos más del base letón del Estudiantes, el primero desde 9 metros y el segundo desde casi 8 (67-58).
 

Restaban 4:36, tiempo suficiente para remontar, pero el Leyma parecía haber tirado la toalla antes de tiempo. Lo avisó el segundo tiempo muerto de Epi, seguido de una pérdida de Jakovics y un matazo a la contra de Nzosa. 

Un parcial de 0-6 devolvió la esperanza al más de medio millar de coruñeses en las gradas (71-64). Pero Leimanis, de nuevo de 6.75, acabó con el sueño del debutante en la Copa Princesa de Asturias. 

Un derrota que, no obstante, no debe afectar a la moral de un equipo llamado a luchar por el ascenso. Quién sabe si con el mismo rival de ayer.