El Leyma Basquet Coruña se marcha al parón de las ventanas FIBA con mal sabor de boca, el que deja un partido que tuvo casi en sus manos. Un duelo áspero, feo, de pico y pala, que el Valladolid sacó adelante gracias, sobre todo, al rebote ofensivo, donde hizo muchísimo daño a la hora de la verdad... ante el equipo que más rebotea de la LEB Oro.
Buen arranque de la marea naranja, especialmente por el dominio reboteador de Nwogbo –amo y señor en ambas zonas– y la puntería de Filipovic, quien convirtió sus dos primeros lanzamientos desde el arco (6-10).
Pero ese pozo, la asignatura pendiente de los de Diego Epifanio, se secó pronto. Y pasaron a mandar dos defensas duras, intensas, como de playoffs. El conjunto local encontró su mejoría en el ingreso de Kabasele, quien superó las prestaciones del titular Allen, tanto atrás como delante. Y el partido se niveló.
Tanto que el primer acto acabó con 20-20... y Jakovics comiéndose una última posesión sin fijarse en el reloj. El base letón no entró con buen pie tampoco al segundo cuarto. Falló tres triples casi seguidos, parte importante de un apagón naranja de casi cuatro minutos y medio. Cuando Nwogbo estrenó el casillero, con un tiro libre, el Valladolid se había ido de siete (27-20).
La primera canasta visitante tardaría otro minuto y medio en llegar, un triple de Javi Vega que abortó una posible fuga (30-24). Nwogbo limó un punto más al déficit, pero un tiempo muerto de Paco García reanimó al Valladolid, que cerró cinco arriba (37-32) una primera mitad en la que el Leyma firmó un paupérrimo 40% desde 4.60 metros (4 de 10), así que el -5, visto lo visto, no era demasiado malo.
Le sentó bien el descanso a los naranjas, que volvieron al rectángulo con una marcha más en defensa. Lástima que no ocurrió lo mismo al otro lado de la pista. Porque un magro 0-5 fue lo que sacaron de cuatro minutos y medio de sequía anotadora de su rival.
Un triple Gantt resucitó al Valladolid, que no un partido que este tercer acto alcanzó cotas de esperpento. Tiros fallados, gente por los suelos, pérdidas de balón absurdas... Un menú de complicada digestión que dio paso al último acto con empate a 47.
Un cuarto final que arrancó con nombre propio: Aleix Font. Con 6 puntos casi seguidos devolvió el mando a los naranjas, que con una canasta de Simeunovic alcanzaron su máxima renta (55-61) con cinco minutos por jugar.
Jakovics tuvo el +9 en su muñeca, pero erró un triple liberado... y en la siguiente jugada concedió un 3+1 al exnaranja Torres, que de esta forma anotó sus únicos puntos en todo el encuentro.
A partir de ahí, festival de rebotes ofensivos y de tiros libres. El Valladolid estuvo más certero en ambas facetas y se llevó una victoria que empezó a creerse falta de 34 segundos, cuando Galán no fue capaz de sujetar un pase de Filipovic que le había colocado en ventaja en el poste medio. La pérdida la convirtió Gantt, contraataque mediante, en el 67-64. El posterior triple fallado por Barrueta –mal día el suyo–, la confirmó.
Real Valladolid, 73-Leyma Basquet Coruña, 64 |
Real Valladolid (20+17+10+26): Allen (10), Torres (4), Kuiper (10), Gilbert (3), Belemene (6) –cinco inicial– Gantt (10), Puidet (0), Kabasele (11), Pantzar (12), De la Fuente (5), Mazaira (2).
Incidencias: Partido de la sexta jornada de la LEB Oro disputado en el Polideportivo Pisuerga. |