José Antonio Rueda vive su segundo año compitiendo en el Mundial de Moto3, al que dio el salto gracias a un talento que supo ver y apoyar Estrella Galicia 0,0.
¿Desde cuándo te gustan las motos?
Desde muy pequeño la verdad. Yo empecé en el fútbol, piscina, kárate y moto. Y al final me decanté por las motos. Porque en el fútbol vi que el deporte en equipo no era lo mío (ríe).
¿En tu familia son moteros?
A mi padre le gustan las motos y tiene una moto en casa. Y claro, como yo tengo un hermano mayor, probaron con él antes, pero se estampó por ahí y dijo mi padre “bueno, el segundo”.
¿Cuál es tu piloto de referencia?
Me gustaba mucho Lorenzo y más tarde, Márquez. Y mirando un poco más atrás, Casey Stoner.
¿Qué es lo que más difícil te resulta este año?
La presión de los resultados. Por todo el trabajo que hace el equipo el fin de semana. es la mayor presión que puede tener cualquier piloto.
¿Cómo llevas estar tantos días fuera de casa?
Se me hace raro, sobre todo porque hay muchos cambios de horario. Luego cuando llegaba a casa no sabía ni qué hacer, despertaba por la noche a veces... Y el primer año sí que lo pasé en algún sitio regular, por eso, por los cambios horarios.
¿Te da tiempo a hacer algo más que preparar las carreras?
Bueno, ahora me estoy sacando el carnet de coche.
¿El de moto lo tienes?
No (ríe).