Iván Ares y Javi Martínez parecen que están malditos esta temporada. La dupla formada por el carralés y el salcedense abandonó el Rally de Ourense después de una prueba en la que sufrieron problemas con los frenos, perdieron el catalizador y acabaron volcando cuando estaban en plena remontada para lograr el podio. La parte positiva para el automovilismo gallego fue el cuarto puesto del coruñés Álvaro Muñiz y de Néstor Casal, que no pudieron seguir el ritmo endiablado de la pareja formada por José Antonio ‘Cohete’ Suárez y Alberto Iglesias.

La primera prueba del año del Supercampeonato de España en Galicia no decepcionó. Ni por el espectáculo ni por un público que se dejó todo lo que tenían para alentar a sus pilotos favoritos. Esta situación motivó mucho a los corredores, que desde el inicio quisieron dar lo mejor de sí mismos y no dejar nada a la especulación.

Por ello, en el primer tramo, el que transcurrió por Barbadás (10,14 kilómetros), Diego Ruiloba-Ángel Luis Vela volaron sobre el asfalto para imponerse a un Cohete Suárez muy querido. Detrás de ellos, llegaron Alejandro Cachón-Borja Rozada e Iván Ares-Javi Martínez, pero mucho más lejos de lo que cabría esperar en una prueba que conocen tanto.

Mientras tanto, Álvaro Muñiz y Néstor Casal, a pesar de contar con un R5 –una montura con menos potencia que los Rally2–, sorprendió con una meritoria sexta posición.

En el segundo y tercer tramo del rali comenzaron los problemas para Iván Ares. El carralés empezó a sufrir con el freno y le obligó a ir mucho más lento de lo deseado. El resultado, perder cuatro minutos respecto a los líderes. Lo único bueno, que todavía quedaba mucha tela por cortar.

Así lo demostraron Cohete Suárez y Alejandro Cachón que se repartieron los ‘scratches’ antes del primer paso por las asistencias. Con todo, ninguno de ellos era el líder ya que Diego Ruiloba no bajó de la segunda posición ni en Taboadela (11,90 kilómetros) ni en A Merca-Celanova (13,24 km).

Tras la primera parada técnica, Cachón siguió con su gran momento y se llevó las especiales de Barbadás y la de Taboadela. Además, Ares empezó su remontada para intentar llegar a un podio que estaba muy caro. Mientras tanto, Muñiz seguía aprovechando los fallos de sus rivales para meterse cuarto de la general.

En el último tramo del día, que era el más sucio de todos y el que menos visibilidad tenía, apareció nuevamente Cohete Suárez para llevarse este triunfo parcial y así coger energías y fuerzas para el último día de competición, en el que aguardaban muchas sorpresas.

Un final anticlimático

La jornada del sábado arrancó de la misma manera que terminó la del viernes, con un triple ‘scratch’ del vigente campeón del SuperCER. Cohete estaba decidido a ganar su tercer Rally de Ourense y no se estaba dejando nada. Cachón, por su parte, parecía más nervioso que el día anterior y comenzó a cometer más errores que le costaron el liderato de la prueba.

Aunque la parte de arriba generaba mucho emoción, mucho menos que la remontada de Iván Ares y Javi Martínez, que ya eran sextos en la general, pero justo cuando venían destrozando los parciales perdieron el control de su Hyundai y volcaron. Aunque el golpe fue duro, ambos salieron por su propio pie, pero se despidieron, de manera aciaga, de una nueva prueba.

Después de este susto, en el que todos los participantes preguntaron el estado del carralés y el salcedense, continuó la acción y lo hizo con el ‘power stage’ –un tramo que ortoga puntos extras a los tres primeros clasificados–.

En él, Alejandro Cachón despertó y se llevó la victoria para apretar la general a falta de cuatro especial para finalizar el rali. Eran cuatro finales y había tres contendientes a la victoria: Cohete, el propio Cachón y un Javier Pardo que estaba en plena efervescencia.

Con todo, la emoción duró un suspiro porque el segundo clasificado sufrió una penalización por usar más neumáticos de los permitidos. Por lo tanto, el rali estaba prácticamente decidido.

A pesar de ese error grosero, Cachón se anotó el primer ‘scratch’ de la tarde por delante de Pardo, que le había usurpado el segundo lugar. Una posición que ya no abandonaría.

Las dos especiales intermedias fueron ganadas por Cohete Suárez, para asegurar su tercera victoria en tierras ourensanas. Mientras que en la última triunfó Pardo. En cuarto lugar, quedó Álvaro Muñiz que demostró que puede competir con los grandes.

Buen debut de Medín

Alejandro Medín fue la gran sorpresa del Rally de Ourense. El ferrolano, que recientemente había anunciado que iba a competir en la Copa Hyundai, sorprendió a todos con el segundo puesto que logró en su estreno.

La joven promesa del automovilismo, a pesar de tener un comienzo regular, fue cogiendo confianza poco a poco con su nueva montura e ir avanzando posiciones conforme pasaban los tramos. De hecho, en la segunda pasada por A Merca-Celanova, marcó el segundo mejor tiempo, pero algo lejos de Adrián Vázquez que lideraba la general. 

Ese buen rendimiento de Medín le dio mucho confianza para los tramos restantes del día, que le auparon al segundo puesto. El sábado, el ferrolano se tuvo que exprimir al máximo para conservar ese lugar ya que Arnau Bartés se mostró muy fuerte anotándose varios ‘scratches’. 

Por suerte, la joven promesa del automovilismo gallego no dudó un momento y logró mantener la calma para acabar segundo en su estreno en la Copa Hyundai.