El Batallador se impuso al Nós por cero a seis en el encuentro celebrado en la tarde del pasado sábado en el campo de Elviña grande. Esta victoria del equipo rojiblanco le garantiza terminar en el primer puesto del grupo uno de la segunda fase de la Tercera Galicia, queda una jornada para que llegue a su término, y obtener el ascenso a la Segunda Galicia, categoría en la que militará la próxima temporada.

Pablo Picón Vázquez, uno de los componentes de la plantilla del Batallador, estuvo con dxt campeón para hablar de lo hecho por el equipo en una temporada para recordar.

“Estamos muy contentos de haber conseguido este ascenso pues la sección de veteranos del Batallador se deshizo en su día y hace cuatro años pudimos retomar la actividad”, explica exultante.

Pablo reconoce que “desde el inicio de temporada nuestro único objetivo era lograr este ascenso, lo teníamos marcado entre ceja y ceja. En anteriores ediciones nos quedamos a las puertas al haber coincidido en el grupo con equipos como el Teke Teke Ordes o el Rossonero, circunstancia que nos impidió dar el salto. A pesar de ello, nunca nos desanimamos”.

Cuando se le cuestiona cuáles han sido las principales claves del éxito conseguido, no tiene dudas y responde rápido “la unión, el compromiso y el trabajo realizado. Todos los que formamos este equipo, los jugadores y nuestro delegado Antonio Rey de Francisco, que algunos le llamamos ‘Tonecho’ y otros ‘Ton’; sabemos lo mucho que nos ha costado obtener este ascenso por lo sufrido en las temporadas anteriores. Estamos en una nube”.

Si alguien pudiese creer que este ascenso ha sido una casualidad, Pablo se encarga enseguida de desmentir la existencia del azar en este logro.

“Nos hemos esforzado mucho durante toda la temporada y el ascenso no ha venido solo. Ejemplo de lo que te digo es que en la Copa A Coruña llegamos a las semifinales, nos eliminó el potente Penouqueira, tras apear antes al Vizoño, al que le derrotamos por siete a cero, y al Sporting Cambre, dos equipos que militan en la División de Honor”.

Pablo, antes de finalizar, quiso dedicar el ascenso “a la totalidad de los miembros de la directiva de nuestro club, que nos ayudan en todo, a los familiares (mujeres e hijos) de los futbolistas, que asisten a los partidos que jugamos, y a todas aquellas personas que sientan los colores del Batallador, y, como dice el lema del club, a la ‘Xente del barrio’”.