El técnico barcelonista Xavi Hernández considera que el sustituto de Sergio Busquets, que se despide mañana domingo del Camp Nou, es la figura "clave para seguir compitiendo" por lo que los azulgrana necesitan "un fichaje 'top' en esta posición".
"Busi es muy importante y hay que encontrar su relevo", insistió Xavi, quien dibujó, sin dar nombres, cómo debería ser el sustituto ideal: "Que sea el más completo, el mejor pivote. Debe ser un jugador determinante, fuerte para ganar duelos, técnico, inteligente y un jugador natural en esa posición".
Pero claro, según insistió Xavi durante toda la comparecencia ante los medios, todo estará en función de si LaLiga aprueba el plan económico presentado por el Barcelona y entonces la entidad azulgrana sabrá qué puede gastar en las contrataciones del próximo curso.
Preguntado si el club ha fracasado al no conseguir 'fabricar' desde la cantera a un sustituto de Busquets durante estos años, Xavi recordó grandes proyectos como Sergio Sámper u Oriol Romeu, o cómo un jugador de la clase de Touré Yayá tuvo que abandonar el Barça en su día.
"Busi es insustituible, en quince temporadas prácticamente no se ha lesionado y algunos tuvieron que irse a buscar la vida fuera. Si aquí, ahora no hay sustituto, tendremos que salir a fichar", insistió.
Xavi habló de la dificultad de su trabajo y de la parte emocional, después de que esta temporada ha tenido que decir adiós a Piqué, Busquets y Alba, jugadores con los que convivió muchos años en la alineación.
"Es difícil gestionar la amistad y decirles que no van a jugar, hasta qué punto está la amistad y la profesionalidad. Me pasó con Piqué, con Alves o con Alba; lo de Busquets ha sido cosa suya", insistió.
Habló sobre el partido de mañana en clave de despedidas y en la necesidad de buscar "motivaciones extra" para despedir el campeonato, por eso el 'pichichi' de Lewandowski o el 'zamora' de Ter Stegen figuran entre estos pequeños objetivos.
Asegura que su mejor momento en el Camp Nou fue cuando se despidió como jugador, con la consecución de un triplete, y comenta que mañana experimentará una "despedida emotiva" como el último entrenador del Barça que se sentará en el banquillo del viejo Camp Nou.
"Aquí hemos vivido muchas cosas, me he sentido como en mi casa, pero hay que pensar que es por una buena causa, por un campo mejor, mejor para todos, es para un bien común", indicó.
Sobre el cambio de escenario el año próximo y el traslado a Montjuïc, Xavi admitió que "no sera fácil", pero que se tendrá que luchar para sentirse a gusto allí. "Necesitamos a la gente, va a ser un año complicado", insistió.
Xavi insistió en que "no hay ningún problema" con Jules Kounde y comentó que Pedri González necesita descanso porque tiene "fatiga muscular" y precisa también de desconexión, mientras que sobre el futuro de Ansu Fati se refirió a qué no se tomará ninguna decisión hasta conocer la situación de 'fair play' del club.
También se le preguntó sobre el desgaste que supone personalmente el banquillo azulgrana: "Se sufre mucho. Hay días que son muy duros porque soy el máximo responsable y soy el más feliz del mundo cuando las cosas van bien, pero muchas veces te sientes solo como entrenador. Estoy muy feliz de entrenar al Barça, agradecido por estar donde estoy".
Y sobre Pep Guardiola giró la parte final de la intervención de Xavi. Calificó al técnico del City como "la persona más influyente en el fútbol en los últimos quince años", porque "siempre deja un legado donde va y es una referencia para todos".
También se refirió a la opinión de Guardiola sobre la situación del racismo en España, tras afirmar que no era optimista al respecto. Al respecto, Xavi admitió no estar de acuerdo con esta afirmación y lo explicó:
"Es un tema educacional, de educar a las nuevas generaciones. Si se hubiera parado el partido (Valencia-Real Madrid), ya estamos educando a la gente. Los niños tiene que ver que el insulto no es normal y que hay que cambiar cosas. Es algo de los estamentos, de los gobiernos, de la Liga, cambiar para erradicar el racismo", resumió.