El Sevilla no pudo conseguir la victoria en el derbi ante el Betis disputado en el estadio Benito Villamarín, que acabó con empate a uno y con tres expulsiones, dos en la primera parte, una para cada equipo, y otra local en los inicios de la segunda, circunstancia que no aprovecharon los visitantes pese a que el serbio Nemanja Gudelj casi lo hace en el tramo final con dos ocasiones de un intenso choque.
El partido fue el habitual en los derbis hispalenses, al límite, y ello propició las expulsiones y las alternativas con un primer tanto bético, en propia meta de Jesús Navas al borde del descanso, y la réplica de Gudelj en el minuto 81.
El estadio verdiblanco recibió un encuentro entre los 'eternos rivales' con trayectorias deportivas contrapuestas, el local encaramado en puestos nobles de LaLiga y con paso firme en la Liga Europa y el visitante en zona de descenso e inestable en la competición continental, con lo que el pronóstico era claro a favor del Betis.
Hacía mucho años que no se presentaba este encuentro de la 'máxima rivalidad' con tanta diferencia en la tabla, la de trece puntos tras doce jornadas, y más si ésta está a favor del equipo del barrio de Heliópolis, acostumbrado en los últimos lustros a sufrir los éxitos de los de Nervión, pero independientemente de ello, una victoria local le dejaba muy asentado en puestos 'Champions' y la visitante algo mas aliviado en la zona baja.
Buscó el Sevilla tocar el balón en el arranque sin crearse demasiadas complicaciones para intentar así que la presumible intensidad del Betis del inicio se fuera apaciguando con el paso de los minutos, pero pronto los de Pellegrini crearon la primera opción de gol, en una falta lateral al área que le hicieron a Nabil Fekir, que sacó el propio francés y que Rafa Mir, en el intento de despeje, estrelló el balón contra un poste de su portería.
Le costó a los visitantes cumplir con su propósito porque los locales presionaron alto y fuerte y cuando recuperaron el balón se fueron con rapidez hacia la meta que defendió el marroquí Yassine Bono, como en una contra muy buena que no culminó Aitor Ruibal, quien mandó el balón alto a los veintidós minutos.
El Betis, pese a ello, también tuvo que tener cuidado en su defensa ante un rival que no se quiso recular y, con Rafa Mir escorado a la derecha y con el argentino Erik Lamela de delantero, también se aprovechó de alguna inconsistencia defensiva verdiblanca para crear peligro.
Precisamente Lamela y Rafa Mir, a la media hora, pusieron en aprietos al portero chileno Claudio Bravo, pero al momento llegó una jugada que condicionó el partido, la expulsión del lateral argentino Gonzalo Montiel, que le hizo una dura entrada a Álex Moreno y en principio fue castigada con tarjeta amarilla pero, tras consulta con el VAR, fue roja.
El argentino Jorge Sampaoli recompuso su alineación con la entrada de Jesús Navas y éste, en la primera pelota que tocó, fue con la mala fortuna de meterla en su portería en el minuto 43, lo que pareció mucha cuesta para un Sevilla con uno menos y el marcador en contra.
Pero antes del descanso hubo mas trabajo para el árbitro murciano José María Sánchez Martínez y otra jugada clave, porque Fekir le hizo falta al argentino Papu Gómez que también fue castigada con amarilla en un primer momento, pero luego, como antes, hubo consulta al VAR y el francés fue expulsado, con lo que el partido se fue al descanso después de diez minutos de prolongación con el 1-0 para el Betis aunque con diez jugadores por equipo sobre el terreno.
La segunda parte empezó como acabó la primera, pues, después de una clara ocasión de Aitor Ruibal para poner el 2-0, Borja Iglesias pisó en un tobillo a Joan Jordán y el árbitro volvió a consultar el VAR para expulsar al delantero gallego.
Salió a los cinco minutos de la reanudación el delantero marroquí Youssef En-Nesyri por los sevillistas para ganar en ataque y el chileno Manuel Pellegrini, con el Betis ahora con nueve jugadores, recompuso el dibujo con la entrada del mexicano Andrés Guardado y el brasileño Luiz Henrique.
Los visitantes gozaron de llegadas para igualar el marcador pero no tuvo la precisión ni la velocidad suficiente para atosigar demasiado a un equipo, el local, bien posicionado en la defensa y como líder en estas tareas Édgar González, quien en mas de una ocasión evitó el empate.
Esta igualada no se pudo evitar cuando Gudelj se sacó un zambombazo desde fuera del área en el minuto 81 y metió el balón por la escuadra, en un jugada casi calcada al tanto que metió hace cuatro jornadas que supuso la victoria en Mallorca (0-1), pero el serbio estuvo muy cerca de darle la victoria a su equipo en el minuto noventa cuando probó con una volea que acabó con la pelota repelida por el larguero.
Ya en la prolongación, otra vez Gudelj estuvo muy cerca del 1-2, pero ahora fue Claudio Bravo el que despejó el obús para que el partido se acabara con el 1-1.