El Racing de Ferrol coronó con una victoria (1-0) ante el FC Andorra una semana de triunfos, en liga ante el Racing de Santander y en Copa ante el Marbella, gracias a su resistencia ante el mal tiempo, que condicionó el duelo de A Malata, y su capacidad de adaptación a los cambios en la zaga por la baja de Jon García.

El conocido peligro de sus puntales al ataque, con papel protagonista para Heber Pena, fue otra de las claves de la victoria de los verdes, invictos en su estadio desde diciembre de 2022, frente a un contrincante recién caído en el torneo copero, un varapalo tras el que no supo restañar sus heridas.

Sin embargo, lejos de comparecer herido, el cuadro pirenaico ya dispuso de su primera oportunidad en el minuto inicial por mediación de Scheidler, un lanzamiento que se encontró con un notable Ander Cantero bajo palos, pero fueron los locales los que resultaron más efectivos en los tres cuartos de hora de arranque.

Iker Losada puso en ventaja al Racing de Ferrol en el 10 con un gol, previa asistencia de Álvaro Giménez y que firmó desde el costado derecho, que fue ratificado dos minutos más tarde tras un minucioso análisis por parte del VAR.

La desventaja en el electrónico no arredró a los del Principado, pero el cuadro de Cristóbal Parralo se amoldó a las dificultades del duelo y se reencontró con las opciones en torno a Heber Pena, mientras que los andorranos dispusieron de minutos de posesión, que no se tradujeron en oportunidades gracias a la resistencia defensiva naval.

Carlos Vicente, el propio Iker Losada y Álvaro Giménez, con un gol en claro fuera de juego en el 34, animaron la previa al descanso con más internadas hacia la meta de Dani Martín y el once andorrano no logró amagar con cierta definición hasta la prolongación del período inicial, un remate de cabeza de Rubén Bover a pase de Álex Calvo.

El FC Andorra, necesitado de dar la vuelta al partido, irrumpió con una visión más clara en la reanudación y la defensa racinguista tuvo algo más de trabajo en los minutos iniciales del tiempo final, que brindó una versión más peligrosa de los visitantes, ya encaramados con más peso a las inmediaciones de la portería.

Los verdes añadieron a Carlos Vicente, algo más preciso que en la primera parte, a sus cartuchos para sentenciar, pero les tocó ponerse el mono de trabajo ante opciones como las de Scheidler, que en el 54 probó de cabeza ante Cantero, una ocasión que sirvió de primera advertencia de los andorranos.

La segunda fue un disparo desviado de Álex Calvo en el 60, cuando ya estaba difuminada la posesión del balón para el Racing de Ferrol, momento en el que primero Eder Sarabia, que acabaría expulsado por protestar decisiones arbitrales, y Cristóbal Parralo poco después desataron la lista de cambios.

El portero verde hizo las veces de dique de contención ante el aumento de oportunidades foráneas, que no llegaron a sustanciarse en un nuevo enfrentamiento de solvencia defensiva de los navales, próximos a la parte alta de la tabla.