La futbolista valenciana Marta Peiró comunicó este domingo que deja definitivamente el fútbol debido a una endometriosis y tras haber probado tres tratamientos diferentes en los últimos meses con el objetivo de "seguir siendo futbolista profesional, tener una buena calidad de vida" y no renunciar con 24 años a su "derecho a ser madre".
Peiró, que volvió a jugar al fútbol tras un parón de unos meses al ser diagnosticada esta enfermedad crónica en el útero que provoca un intenso dolor, cumple su segunda temporada en el Servette suizo, después de haber permanecido diez años en el Valencia y uno en el Sporting de Huelva, equipos de la máxima categoría del fútbol femenino español.
“He renunciado a toda mi calidad de vida durante este último año, he convivido con insufribles dolores, he normalizado estar todo el día en una burbuja de tristeza, ansiedad y cansancio, he cruzado todos los límites posibles. Ya no podía más y antes de verme en unas condiciones todavía peores, si existen, he preferido dar prioridad a lo más importante; la salud”, explicó en un comunicado.
La exfutbolista del Valencia indicó que, pese a que no quería que el día de su retirada llegara nunca, no le ha quedado otra opción que finalizar de manera prematura su carrera futbolística porque es lo más adecuado para ella y para vivir de la mejor manera posible.
“Ver cómo quiero, doy todo de mí, pero no llego ni puedo llegar a tener una buena versión mía o a estar a la altura física de mis compañeras hace que tenga un sentimiento de dolor mental, de frustración y de tristeza indescriptible. He sufrido demasiado diariamente”, contó Peiró.
Pese al dolor, la delantera apuntó que se marcha con la bonita sensación de haberlo dado todo y haber vivido experiencias que estarán grabadas en su retina para siempre como el debut en Primera División con el Valencia, el gol de Mestalla, debutar en categorías inferiores con la selección española, jugar la Liga de Campeones o levantar el primer título de la historia del Servette.
Peiró dedicó unas palabras a los cuatro clubes en los que ha estado comenzando por el equipo de su pueblo, el CD Torrent; el Valencia, que tilda del equipo de su corazón; el Sporting de Huelva, donde estuvo un año, pero afirmó que le dio tiempo a enamorarse de la ciudad y su gente; y del Servette, donde ha vivido un sueño.
Además de agradecer el apoyo de su familia, amigos y pareja, Peiró también se acordó en su carta de despedida de la selección valenciana y la Federación Española.
“El fútbol y yo nos separamos temporalmente, y digo temporalmente porque sé que, aunque sea de otra manera, volveremos a unirnos. Hemos nacido para estar juntos y así será. Gracias fútbol por todo lo que me has dado y por todas esas personas que me dejas. Se cierra una etapa, pero seguro que vienen otras mucho mejores. Siempre te estaré eternamente agradecida”, finalizó.