De nuevo sin su gran referente, reservado para prevenir una lesión muscular con la mente en el clásico, el Real Madrid visita avisado de lo ocurrido las dos últimas temporadas el Coliseum Alfonso Pérez sin Karim Benzema y con la necesidad de reaccionar en LaLiga al empate cedido frente a Osasuna que le entregó el liderato al Barcelona.
Una vez cortado el pleno de triunfos en su temporada, cediendo dos puntos en casa ante Osasuna que contrasta con su imagen demoledora de visitante -cuatro triunfos en cuatro salidas-, el Real Madrid encara la visita a Getafe con el aviso de lo que ocurre en cuanto rebaja la intensidad.
No solo en el presente, comprobado ante Osasuna en un día sin chispa tras los partidos de selecciones, y ganando con un nerviosismo innecesario al Shakhtar en un choque que pudo ser goleada pero la falta de puntería mantuvo la emoción hasta el final. También lo ocurrido en el pasado reciente en el Coliseum, donde empató hace dos temporadas y salió derrotado la última (1-0).