El RCD Mallorca sumó tres puntos vitales para alejarse de la zona de descenso de LaLiga Santander 2021-2022 tras imponerse este lunes en el Visit Mallorca Estadi por 3-2 al Athletic Club, gracias a un gol en el minuto 88 que dejó sin nada a un conjunto vizcaíno que había sido capaz de igualar una desventaja de 2-0 en la segunda mitad.

El equipo de Marcelino García Toral no pudo arañar nada positivo de su visita a la isla para mantener su buen momento de forma y seguir enganchado al 'tren europeo' tras encajar su primera derrota liguera del 2022, tres puntos que sí saben a gloria a los de Luis García Plaza, que con dos victorias consecutivas en casa mantienen seis de ventaja sobre el descenso que marca el Deportivo Alavés.

El partido estuvo repleto de alternativas y fueron los visitantes los que mejor comenzaron con un once sin parte de su defensa titular, lo que quizá mermó un tanto su habitual eficacia atrás. Un disparo de Oier Zárraga y una acción de Raúl García fueron las mejores opciones de los 'Leones' y que hicieron despertar a los bermellones.

Con el trabajo de Muriqi y el empuje de Oliván, los locales fueron mejorando y pudieron encarrilar el partido antes de la media hora con dos tantos. El primero, de Salva Sevilla, que transformó un precipitado penalti de Unai Núñez sobre Maffeo, y el segundo, de Ángel, que cazó a la media vuelta un balón suelto y que había peleado el delantero kosovar.

El Athletic acusó los golpes, pero Marcelino García acertó con la entrada de Yuri y Berenguer en el segundo tiempo, donde el guión iba a cambiar de forma un tanto inesperada y veloz. Con el Mallorca buscando la sentencia a la contra, el conjunto vizcaíno fue capaz de igualar el duelo en apenas dos minutos. Raúl García envió a la red un pase de Yuri y Berenguer estuvo listo en un 'envenenado' saque de esquina para lograr la igualada y abrir un nuevo partido con media hora por delante.

Los visitantes parecieron entonces controlar la situación, pero no acertaron a firmar la remontada y su rival encontró aire renovado en el tramo final para llevar más peligro a la portería de Unai Simón. Al final, el premio se lo llevó el Mallorca en el 88 con un disparo de Kubo que, tras dar el palo, entró después de rebotar en la espalda del guardameta internacional.