Sevilla y Celta abren este Viernes Santo, uno de los días grandes de la Semana Santa sevillana, la vigésima octava jornada de LaLiga con un duelo directo por la permanencia en el que ambos equipos buscarán una victoria que les permita olvidar el calvario de una temporada aciaga y alejarse de la zona de descenso.
El Celta, al alza, sin derrotas en las últimas seis jornadas, examina el efecto Mendilíbar en lo que supone una exigente prueba para el bloque de Carlos Carvalhal, que no podrá contar por sanción con el joven centrocampista Gabri Veiga.
La baja del canterano, el motor del equipo en el centro del campo, supondrá un problema para Carlos Carvalhal, que medita entre devolver al once al internacional peruano Renato Tapia, muy lejos del rendimiento que ofreció en su primera campaña en Vigo, o dar una nueva oportunidad a Óscar Rodríguez en su vuelta al Sánchez Pizjuán.
Ese será, en principio, el único cambio en el equipo titular del técnico portugués, que mantiene su confianza en Luca de la Torre pese a que ha bajado su nivel en los últimos partidos y el argentino Cervi sigue reclamando un puesto con buenas actuaciones.
Carvalhal es el mejor técnico del Celta a domicilio desde el último ascenso. Su equipo no pierde lejos de Balaídos desde el pasado veinte de enero, cuando fue derrotado por la mínima por el Mallorca.
En el Sánchez Pizjuán buscará su segunda victoria consecutiva a domicilio y para ello necesitará mejorar en las acciones defensivas a balón parado. Ese es su punto negro. Más de un tercio de los goles recibidos con el luso llegaron en acciones de estrategia.
En frente estará un Sevilla, que en el estreno de José Luis Mendilibar se impuso 0-2 al Cádiz. Los de Nervión buscarán una nueva victoria con varias novedades en su lista de convocados. Reaparecen Marcao, Rekik y ‘Papu’ Gómez, tras lesión; y Fernando Reges tras cumplir su larga sanción.