La dupla argentina formada por Lautaro Martínez y Joaquín Correa formaba de inicio en la punta de ataque del Inter ante un Barcelona que alineaba Raphinha, Dembélé y Lewandoski.

Xavi recuperó a Eric García en el centro de la zaga y apuestó por Marcos Alonso en el lateral izquierdo y por Sergi Roberto en el derecho. En el centro del campo, el conjunto blaugrana estuvo comandado por Busquets, Gavi y Pedri.

El Inter buscó desde el principio los goles con el ‘Toro’ Martínez y el ‘Tucu’ Correa, que entraba como novedad por delante de Dzeko ante la baja de Lukaku.

Se esperaba otra primera parte, pero el Inter de Milan encaró el túnel de vestuarios con ventaja de un gol en el marcador tras el tanto del turco Calhanoglu en los compases finales de un primer acto en el que el conjunto blaugrana tuvo el dominio del balón pero en la que los ‘nerazzurri’ avisaron con dos jugadas anuladas por fuera de juego que pudieron marcar la diferencia.

El Inter fue de menos a más y tuvo las ocasiones más claras, consiguió abrir el marcador con un zapatazo de Calhanoglu desde fuera del área.

En la segunda parte el cuadro español estiró líneas y consiguió el empate, a los 67 minutos, con un gol de Pedri, pero fue anulado por el VAR. Los dos cambios del entrenador catalán, minutos antes del tanto del canario, surtieron el efecto deseado pero a los catalanes les cuesta materializar sus ocasiones.

Como en otros partidos, máxime en Europa, los fallos penalizaron demasiado a los culés y sobre todo la falta de acierto. Tras intentarlo hasta el final, los de Xavi se dejaron los tres puntos en Bélgica y regresaron de vacío.