Carlo Ancelotti, técnico italiano del Real Madrid, dirigió la segunda sesión de entrenamiento de la semana, con la vista puesta en la final de la Supercopa de Europa del 10 de agosto ante el Eintracht de Frankfurt, antes de desplazarse a Parma para estar presente en el último adiós a su amigo Villiam Vecchi, exportero del AC Milan al que tuvo en su equipo de trabajo durante diez años.
El Real Madrid regresó a los entrenamientos matinales y con un horario diferente al habitual de la temporada. Para evitar las altas temperaturas que ha encontrado a su regreso a la capital de España tras su gira por Estados Unidos, los jugadores madridistas ya estaban a las 9:00 horas en la ciudad deportiva de Valdebebas y una hora más tarde sobre el césped del campo de entrenamiento.
Ancelotti cuenta con todos sus jugadores en perfecto estado para la disputa del primer título de la nueva temporada, la Supercopa de Europa. Ninguno arrastra ninguna molestia física y podrá elegir para dar forma a un once, que apunta a ser el mismo con el que conquistó la Liga de Campeones ante el Liverpool en París.
El segundo entrenamiento de la semana se inició con un calentamiento sobre el césped y, según informa el club, los jugadores trabajaron la presión y posesión en ejercicios con balón antes de ensayar acciones de estrategia. La mañana se cerró con partidos en espacios reducidos de alta intensidad y series finales de carrera para mejorar el físico antes del primer encuentro oficial del curso.
A última hora de la mañana, según informaron a Efe fuentes del club, Ancelotti viajará a Parma para despedirse de su amigo Vecchi, fallecido el miércoles a la edad de 73 años. El técnico italiano contó como preparador de porteros con un profesional que descubrió a Gianluigi Buffon en el club de su ciudad, antes de que lo incluyese en su cuerpo técnico para el Milan y en su primera etapa en el Real Madrid, cuando juntos conquistaron la décima Copa de Europa.