El Barça estrenó el curso en el Estadio Johan Cruyff con una victoria por 2-0 ante el AC Milan italiano, con goles de Ewa Pajor y Alexia Putellas que le valieron su cuarto –de cuatro posibles- Trofeo Joan Gamper.

Las de Pere Romeu volvieron a casa 75 días después para dar el pistoletazo de salida a una nueva temporada que, hasta el momento, arranca con pleno de victorias. Tras la presentación de la renovada plantilla, y ante una asistencia récord en la historia de su fortín – nunca antes habían conseguido una entrada de 5569 espectadores en el Johan Cruyff- las azulgrana dieron pase a su festín habitual: posesiones interminables al primer toque para buscar espacios y multitud de ocasiones, aunque, también, con la falta de rodaje y de automatismos aún visibles.

La meta del cuadro rossonero, Giuliani, evitó también que el dominio azulgrana se tradujera en un marcador más holgado, aunque el conjunto milanés solo pudo inquietar a su todopoderoso rival a la contra, en la que pecó de inefectividad.

Si bien las italianas plantaron cara en zonas intermedias e imprimieron intensidad en el centro del campo, las de Suzanne Bakker se vieron superadas por un característico estilo de juego del Barcelona que persistió pese a que Romeu alineó, de entrada, a algunas de las futbolistas menos habituales.

Los avisos del local llegaron pronto; al segundo minuto de juego, la canterana centrocampista Schertenleib ya topó con el poste, el primero de tres que las barcelonesas verían en todo el partido.

El primer tanto, obra de Pajor en el 17’, nació de la asociación que promete bañarse de dorado esta temporada; Hansen, siempre pendiente de la polaca, recibió en su banda derecha para servir un centro lateral a la delantera centro, que lo cazó con la cabeza para perforar la portería por primera vez en el encuentro. El cuarto gol de la recién llegada en solo tres partidos, y el único premio de todo el choque a una insistencia incansable.

Con la entrada de varias internacionales que se incorporaron el pasado martes a los entrenamientos, y la multitud de caras nuevas de futbolistas del filial sobre el césped, la fiesta siguió su curso; el gol de Celia Segura no subió al marcador, pero si lo hizo el de Alexia Putellas para convertirse en el tanto del partido. La doble Balón de Oro sacudió la red rival con un espectacular; en el 89’, vio a la portera rossonera avanzada y se sacó un mísil de la chistera desde pocos metros por del centro del campo.

Una victoria algo discreta pero que deja buenas sensaciones al nuevo combinado de Pere Romeu. Ahora, a por el próximo reto antes del arranque definitivo de la competición doméstica; la gira por Estados Unidos hacia la que las azulgranas partirán este mismo sábado para disputar los amistosos ante Bay FC y Trinity FC.