Fichar un ‘9’ se ha convertido en una prioridad del Deportivo en el mercado de invierno, que entra en su recta final, ya que se cierra el próximo lunes, 3 de febrero, y Fernando Soriano sigue sin reforzar el ataque.
El propio técnico blanquiazul, Óscar Gilsanz, reconoció ayer, durante la rueda de prensa previa al duelo con el Tenerife, que “esperamos la llegada de un hombre de arriba”.

La falta de un delantero centro que marque diferencias de cara a puerta ha sido una de las asignaturas pendientes del cuadro herculino desde que arrancó la temporada. Pero se trata de un mal que se ha agravado desde la marcha de Lucas Pérez, tercer máximo artillero del equipo con cuatro dianas, solo superado por las ocho de Yeremay y las cinco de David Mella.

Los tres delanteros que hay en la plantilla, Barbero, Bouldini y Cristian Herrera, suman tres goles, uno y dos, respectivamente.

En el caso del almeriense, encadena tres partidos sin ver portería, mientras que el marroquí no marca desde la décima jornada y el último tanto del atacante canario fue en la goleada frente al Cartagena en el estreno de Gilsanz en el banquillo.

“Cuando un jugador no está haciendo goles, no vas a preguntarle el porqué. Hay que darle confianza al jugador y los jugadores son conscientes de que las rachas te hacen hacer goles”, manifestó el entrenador deportivista sobre la falta de números de los hombres de ataque.

“Confiamos en nuestros delanteros, cada uno en sus condiciones. Pero no se le pregunta al jugador si está con confianza en hacer gol. Se le da trabajo para mejorar y se le apoya desde diferentes posiciones en el club para que rinda en las mejores condiciones posibles”, añadió al respecto.

Esfuerzo diario

El preparador betanceiro admite la necesidad de apuntalar la ofensiva de cara a lo que resta de campeonato, pero subraya el esfuerzo de sus futbolistas en el día a día.

“El equipo está trabajando de una manera brutal en el día a día y la competencia es larga. El equipo está centrado en lo que hace y en el trabajo diario. Eso es lo que le da tranquilidad al entrenador. ¿Qué puede pasar en el partido? No lo sabes, pero entrenan cada día como si fuera el último y solo puedo darles confianza para ir a ganar el partido”, señaló el estratega del cuadro coruñés.

Barbero es el futbolista de los tres de arriba a quien mayor confianza ha dado Gilsanz. El andaluz ha sido titular en diez de los once encuentros, desde que el betanceiro está en el banquillo. Solo se perdió el duelo contra el Málaga en Riazor, debido a que tenía problemas físicos. Una decena de titularidades con el técnico actual, pero solo dos tantos, ante el Cartagena y el Castellón.

Gilsanz echó mano de Cristian Herrera en siete ocasiones, aunque en los últimos cuatro duelos tuvo una actuación bastante residual.

Bouldini ha jugado cuatro encuentros, desde que el betanceiro tomó las riendas de la plantilla, y fue el elegido para cubrir la baja de Barbero frente al Málaga en La Rosaleda.

“El club trabaja en esas posibles llegadas, pero mi obligación es poner la atención en todo el mundo”, dijo Gilsanz, que, mientras espera los refuerzos, piensa en Tenerife.