El Deportivo ha contado en toda su existencia con algo más de 120 futbolistas cedidos por otros clubes. La mayoría vinieron por un año, un puñado de ellos protagonizaron cesiones de más de una temporada o incluso varias y solo unos pocos se quedaron en A Coruña al finalizar el préstamo.
Este ranking se basa en su rendimiento durante sus respectivas cesiones. No valora ni su carrera, ni su calidad, ni sus prestaciones en el propio Deportivo con anterioridad o posteriormente a su(s) cesión(es).
10. Juergen Elitim. Cedido por el Watford londinense en la campaña 2021-22, fue el amo y señor del mediocampo del Dépor que se quedó a un gol de volver a Segunda después de dos cursos en el barro. Titular indiscutible (34 partidos, 23 completos), anotó un gol y asistió a sus compañeros nada menos que en 11 tantos.
9. Raudnei. El delantero brasileño llegó al Dépor desde el Oporto en un préstamo de dos temporadas (1988-1990), ambas en Segunda. Raudnei jugó 81 partidos oficiales y marcó 24 goles, una media de 12 por temporada. Entre ellos, el tanto que tuvo clasificados a los blanquiazules para la final de la Copa del Rey de 1989 durante 136 minutos.
8. Carlos Fernández. Uno de los favoritos de la afición blanquiazul en la campaña frustrada en el playoff en Mallorca, en la que se incorporó cedido por el Sevilla. Pese a las lesiones, jugó 29 partidos (25 de titular) en un curso 2018-19 en el que firmó 10 goles. Su buen hacer le valió una convocatoria para la selección sub-21, con la que participó en dos amistosos.
7. Xisco. Si su primera cesión, en enero de 2011, acabó con el descenso a Segunda después de dos décadas en la élite (9 partidos y 2 goles), la segunda fue mucho más fructífera. Regresó en agosto de 2012, también a préstamo por el Newcastle United, y acabó firmando los dos tantos, en Tarragona en tiempo añadido y ante el Huesca en Riazor, que devolvieron al Dépor a la división de honor.
6. Antonio Ruiz. Cedido por el Real Madrid como parte del traspaso de Amancio en la temporada 1962-63. Cuádruple campeón de Europa con los blancos, el volante murciano fue el sostén de la medular, en la que jugó 24 encuentros, todos de titular y completos. Durante su estancia en Riazor fue convocado por la selección absoluta, para un partido de fase previa de la Eurocopa ante Rumanía, aunque no llegó a saltar al césped.
5. Borja Bastón. El máximo artillero deportivista del último ascenso a Primera jugó en el Dépor cedido por el Atlético de Madrid. ‘Van Bastón’ dejó su sello en A Coruña con 10 goles —todos le dieron puntos al conjunto blanquiazul— en 34 choques, aunque solo en 21 jugó de inicio.
4. Christian Wilhelmsson. Posiblemente, la cesión más recordada por el deportivismo. Su llegada y el cambio a la defensa de cinco convirtieron al Dépor en casi imbatible después de una primera vuelta penosa en la temporada 2007-08. Pese a que solo hizo un gol y de penalti, su aportación en ataque —sobre todo al contraataque— levantó de la lona al equipo en el primer curso con Miguel Ángel Lotina al mando.
3. Diogo Salomao. Protagonista de nada menos que cuatro cesiones, todas desde el Sporting lisboeta. En la primera (2011-12) fue pieza clave del ascenso con 33 choques y 5 tantos. El Deportivo consiguió un nuevo préstamo para la 2012-13, en Primera, donde no participó demasiado (14 partidos) aunque hizo 2 goles. Regresó en el mercado de invierno 2013-14. Jugó 6 partidos y marcó 1 tanto, en Segunda, antes de lesionarse de gravedad. En el último préstamo, la máxima categoría, apenas tuvo oportunidades (7 apariciones) pero marcó en el Camp Nou un gol que el deportivismo recordará eternamente.
2. Luis Alberto. El Liverpool cedió al Deportivo al genial delantero gaditano en el curso 2015-16. El Deportivo salvó con holgura su plaza en Primera División gracias, sobre todo, a la dupla de ataque que formó con Lucas Pérez. Jugó 31 partidos, en los que anotó 6 goles y ofreció 8 asistencias, la mayoría en los 17 tantos firmados aquel año por su ‘hermano’.
1. Lucas Pérez. Su primera temporada como jugador blanquiazul, la 2014-15, fue a préstamo por el PAOK de Salónica griego. Una lesión únicamente le permitió jugar tres partidos en toda la primera vuelta, pero el delantero de Monelos acabó resultando decisivo para la permanencia en la máxima categoría. Debutó marcando en Riazor frente al Valencia y marcó el gol de la esperanza en la jornada final en el Camp Nou para acabar registrando 21 encuentros, 6 tantos y 3 pases de gol.