Con la llegada y próximo debut de Mohamed Bouldini, el número de futbolistas africanos que habrán vestido la camiseta blanquiazul en partidos oficiales ascenderá a 22, además de otros tres que estuvieron a prueba o solamente jugaron encuentros amistosos. 

Esas dos decenas de jugadores pertenecen a un total de 12 países: Angola, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Mali, Marruecos, Nigeria, República Democrática del Congo, Senegal y Túnez. En la siguiente lista recordamos a los diez que mejor rendimiento dieron.

10. Mustapha Hadji
El creativo interior marroquí rindió por debajo de lo esperado, pero a lo largo de temporada y media disputó 39 encuentros y marcó 4 tantos, entre ellos uno muy recordado en la victoria a los blanquiazules ante el Barcelona en Riazor (2-1) en el curso 1998-99.

9. Ibrahim Sissoko
El zurdo marfileño no llegó en su mejor estado de forma mediada la campaña 2013-14, pero acabó convirtiéndose en uno de los héroes del ascenso a Primera. Jugó 16 partidos, 11 de titular, y marcó de penalti en el 0-3 en Son Moix con la que el equipo se mantenía líder a falta de 7 jornadas.

8. Fernando Mendonça
El luso-angoleño llegó junto a su hermano Jorge para evitar la debacle deportivista en la campaña 1957-58. El Deportivo evitó el descenso a Tercera (sobre todo gracias a Jorge) en una angustiosa promoción contra el Ourense. Unos años después volvió a A Coruña, para completar el curso 1961-62, el del regreso a Primera tras un lustro en Segunda. Su balance blanquiazul es de 26 partidos y 3 goles

7. Rodolfo Bodipo
Aunque nació en Dos Hermanas (Sevilla), fue internacional ecuatoguineano debido a sus orígenes. Pese a que llegó a Riazor en una época de vacas flacas, sufrió una grave lesión y salió cedido en varias ocasiones, durante sus 7 años de contrato con el Dépor participó en 91 encuentros oficiales, anotó 13 tantos y fue el gran animador de la fiesta del ascenso de 2012.

6. Salaheddine Bassir
El delantero marroquí, conocido como 'la avioneta del desierto', como su compatriota Hadji rindió por debajo de lo esperado, pero 44 apariciones oficiales y 8 goles (5 en Liga y 3 Copa del Rey) tampoco están tan mal si le añadimos que formó parte de la plantilla que conquistó la Liga en el curso 1999-2000, aunque su participación fue prácticamente nula.

5. Fayçal Fajr
Otro marroquí, este centrocampista, de fantástico golpeo de balón en faltas y saques de esquina. Durante dos temporadas (2015-16 y 2016-17) acumuló 66 partidos y 5 dianas, además de hacer las delicias de la chavalada que se junta a practicar el freestyle en la Plaza de Pontevedra.

4. Jorge Mendonça
Como quedó mencionado antes en su hermano Fernando, fue clave en la salvación blanquiazul en el curso 1957-58. Solo jugó 7 partidos con el Dépor, pero marcó 3 goles y 2 de ellos fueron en el encuentro de la ida de la dramática promoción ante el Ourense. Poco tardó en llevárselo el Atlético de Madrid, donde durante una década hizo historia en el Metropolitano y los inicios del Manzanares.

3. Lassad Nouioui
Nacido en Francia pero internacional por Túnez, alcanzó tal honor desde el Dépor, al que llegó a través del Fabril. En tres campañas y media con el primer equipo deportivista disputó 107 partidos oficiales, en los que vio puerta hasta en 29 ocasiones, con 14 de ellas que lo conviertieron en el pichichi del equipo de los récords, el que logró el ascenso a Primera en 2012 con 91 puntos.

2. Jacques Songo'o
El "portero multielástico", como lo definió Lendoiro en su presentación, llegó a A Coruña pasada la treintena pero rindió a un alto nivel durante cinco temporadas, en las que fue prácticamente indiscutible fue el guardameta del título de Liga y se llevó en dos ocasiones el Trofeo Zamora. Volvió casi con 40 años, en el curso 2003-04, para completar 180 encuentros oficiales con la elástica blanquiazul, en los que encajó 189 goles.

1. Noureddine Naybet
Uno de los mejores jugadores extranjeros de la historia deportivista. El central marroquí fue uno del "par de cabrones" que necesitaba John Toshack para apuntalar la defensa. Llegó en 1996 y se quedó durante ocho temporadas, hasta la semifinal de Champions con el Oporto. Entre medias, 284 partidos oficiales (con 16 goles, cifra alta para un central) y cuatro de los siete títulos del club en su vitrina personal: la Liga, la Copa de 2002 y las dos Supercopas correspondientes.