El Deportivo resolvió con solvencia y descaro su encuentro ante la SD Ponferradina, el que, a priori, era su compromiso más complicado hasta el momento en esta pretemporada, en el que disputó su choque más completo. 
 

Un 7-1 de un equipo blanquiazul que presentó un once inicial que bien podría ser una alineación liguera, a expensas de que puedan llegar más refuerzos estivales.

Paso adelante

La contundencia con la que este equipo se fue al descanso ganando 5-0 a los de José Gomes fue respondida por una nueva formación, con únicamente Edu Sousa y Alberto Retuerta como representantes del primer plantel deportivista.
 

El Depor va encajando sus piezas y asimilando los conceptos técnico-tácticos y la idea de juego que quiere imprimir a la escuadra el cuerpo técnico, que encabeza Borja Jiménez. 
 

Un conjunto al que le gusta abrir el campo, con dos bandas poderosas, jugadores que son capaces de ganar línea de fondo y centrar buscando la movilidad en el área de Gorka o el pase al hueco para permitir el eslalon de Quiles.
 

Una dupla atacante que está dando sus frutos, con cuatro tantos entre los dos en A Magdalena. Un par virtuoso como en su momento lo fue el formado por el onubense y Miku y por detrás un Mario Soriano con libertad de movimientos, pero este miércoles ejerciendo por dentro. En la medular, doble pivote con Bergantiños y Diego Villares para ser timón y contención a la vez de las acometidas rivales. Ian Mackay, titular el curso pasado, aunque este año contará con la competencia de Edu Sousa en el arco blanquiazul, estuvo salvaguardado por una línea de cuatro que apunta a ser la habitual, con Antoñito y Raúl Carnero por las bandas y pareja de centrales compuesta por Lapeña y Jaime Sánchez.
 

No desentonó la ‘segunda unidad’ blanquiazul en A Magdalena, con hasta nueve canteranos. Martín Ochoa y Tim Caroutas redondearon la goleada herculina, en una segunda parte en la que el Deportivo zanjó su partido más redondo hasta la fecha.