El sol dejó una tarde muy agradable en A Coruña, donde, a pesar del festivo, se vivió una entrada menos espectacular que la del pasado miércoles.
Mientras que ante el Racing de Santander se superaron los 20.000 espectadores, ayer fueron 11.594 los aficionados que acompañaron a los pupilos de Borja Jiménez en esta victoria que sirvió para cortar la racha de tres derrotas consecutivas y devolver a la escuadra coruñesa a lo más alto de la clasificación, con dos puntos de ventaja sobre el cuadro cántabro. Eso sí, con un partido menos para los santanderinos. La afición, como siempre, empujó para que ese 2-1 de ayer fuera una realidad.