Roberto Olabe regresa tras sanción. A unos días del compromiso contra el Racing de Ferrol se sienta con este diario para repasar la actualidad del club, reflexionar sobre los motivos que le llevan a ver amarillas con frecuencia y hacer autocrítica de su sonada expulsión frente a Unionistas y la reacción posterior. También se sometió a una ronda de diez preguntas de respuesta rápida.
Veo que tienes un corte en la oreja, ¿qué te pasó?
Sí, del otro día entrenando. Me cosieron y ya me quitaron hoy los puntos. Fue el lunes.
Llega el Racing de Ferrol en el marco de una jornada clave. ¿Cómo lo ves?
Con muchas ganas de afrontar la semana y el partido. El Racing está ahí arriba con nosotros, y luego hay partidos de rivales directos que no podemos controlar. Va a ser una jornada importante más.
¿Crees que puede ser, por fin, el punto de inflexión?
Sí. Cada vez quedan menos partidos y sobre todo los de fuera de casa son cada vez más trascendentales. Lo tenemos claro y vamos con ganas de resarcirnos y que sea el punto de inflexión. Encima es un estadio bonito, contra un gran rival, así que estamos muy ilusionados y responsabilizados, sabiendo que cada vez queda menos y que tenemos que dar un paso adelante.
Se está hablando mucho de falta de confianza fuera de casa, de no creérselo más. ¿Lo compartes?
No creo que sea una cosa de creer o no. Nosotros hacemos mucho hincapié en todos los partidos, pero bueno, es una obviedad que se nos están atragantando los de fuera. Hay que afrontarlo con un alto grado de responsabilidad dada la situación de la competición. Tenemos que hacer los máximos puntos posibles para conseguir el objetivo.
Tenemos muchas ganas de afrontar la semana y el partido contra el Racing
¿Sentís que son mucho más difíciles los partidos fuera?
Bueno, yo creo que eso es para todos los equipos. Al final, por mucha gente que vaya a los desplazamientos de fuera, a la que estamos muy agradecidos, no son las mismas circunstancias de juego. No vamos a mentir, estamos mucho más a gusto en Riazor, pero tenemos que saber que fuera hay que ganar. Y hay que ganar haciendo muchas cosas bien, en las que intentamos insistir en el día a día.
¿Consideras que en defensa estáis siendo algo irregulares?
Sí y no. Te pones a ver los datos de los equipos menos goleados y somos de los que menos en la categoría. Sí que es verdad que nosotros nos exigimos mucho y que ha habido partidos en los que nos han hecho muchos goles evitables. Por eso te digo que insistimos mucho en cosas que nos hacen falta mejorar porque, por ejemplo en los partidos fuera de casa que los márgenes son menores, puede ser clave no encajar gol. Insistimos mucho y vamos a llegar en un grado de madurez y confianza alto al tramo final de temporada.
¿Buena parte de vuestras opciones pasan por el acierto del tridente ofensivo?
Está claro que son fundamentales para nosotros. No sólo por lo que aportan al juego, sino por los goles y asistencias, que al final son lo que determinan el resultado. A nivel ofensivo sólo hay que ver los ‘ratings’ de todos. Los que juegan y los que entran.
¿Ver que se desplaza mucha afición os añade presión?
A ver, presión... (duda). Diría que nos da más responsabilidad, motivación. En ese sentido estamos un poco decepcionados porque no lo estamos devolviendo. No creo que sea presión, son un cúmulo de cosas que tienen más que ver con lo deportivo. Al final, que te apoyen fuera de casa es muy importante y lo notas, pero aún así nos está costando.
Estamos un poco decepcionados por no haber devuelto el apoyo con victorias
Las estadísticas de tu carrera dicen que ves 1 amarilla cada 3 partidos. ¿Entiendes que es algo a corregir o simplemente es parte de tu posición?
Forma parte de la posición y de como jugamos. Lo hacemos con mucha gente por delante del balón, con los laterales muy arriba y la gente que está por detrás está un poco expuesta, es una obviedad. A principio de temporada nos costaba en las transiciones, los equipos contrarios tenían muchos espacios y nos hacían daño. Creo que forma parte de la posición en el tipo de modelo que tiene el equipo. Por supuesto que lo puedo corregir y siempre hay margen de mejora, pero también forma parte del aprendizaje del futbolista en un modelo de juego que antes no había practicado del todo. Quizás en mis años anteriores he jugado en bloques más bajos, sin tener tanta posesión de balón ni estar tan expuesto.
Si en A Malata, por circunstancias del juego, vieras una amarilla demasiado pronto, ¿cómo lo afrontarías?
Como siempre hago. No diría que intentaría medirme, porque no me gusta usar esa palabra, ya que parece que entonces estás regalándole al rival, pero sí trataría de hacer una lectura táctica más ordenada, racional y posicional.
Sobre el episodio de la puerta, ¿te suele costar gestionar la frustración, fue cosa de la responsabilidad o que pasó?
Un cúmulo de cosas. Soy temperamental, pero cuando entran en juego cosas que son muy importantes para mí no es que me cueste, pero sí que tengo un temperamento un poco irracional. Al final fue algo a lo que se le dio mucho bombo, pero fue en el túnel de vestuarios que en principio no lo tiene que ver nadie. Son errores que se cometen y después del partido fui inmediatamente a junto del presidente para disculparme y decirle que me comentara lo que estuviera en mis manos para arreglarla.
¿Tuviste que pagarla o no sabes nada aún?
De momento no. Me han comentado que esa puerta ya se ha roto un par de veces antes y no sé si teniendo precedentes quieren repararla.
No nos podemos quedar en el pasado ni fustigarnos, porque sino te quita energía para lo que viene
Dijo Quiles el otro día que Óscar Cano es como un padre cuando no salen las cosas. ¿A tí te comentó algo el otro día?
No. Es algo que puede pasar, forma parte del juego. Es un fallo mío, pienso mucho que el equipo no puntúa al menos por mi expulsión, pero esto es fútbol y hay que reponerse de este tipo de cosas. No nos podemos quedar en el pasado ni fustigarnos porque sino te quita energía para lo que viene.
Una vez terminan los partidos, ¿qué os suele decir el míster?
Nos aporta bastante equilibrio. Creo que su gestión en ese sentido es muy buena. Ganemos, empatemos o perdamos siempre nos aporta cosas para que nos recuperemos y estemos lo mejor preparados posible para el próximo partido.
¿Qué valoración haces hasta ahora de tu temporada?
Me gusta hacerlas al final. Vine aquí con un claro objetivo, por lo que prefiero hablar cuando termine, que es cuando podré hacer una valoración concisa y sincera.
¿Y qué le puedes aportar al equipo en lo que queda?
Seguir como hasta ahora. Aportar energía, equilibrio, continuidad con el balón y sin él defender. Un poco lo que vengo intentando hacer durante toda la temproada, porque son cosas que el equipo va a necesitar más que nunca.
¿Confiáis todavía en el ascenso directo?
Sí, claro. Más que nada porque si no confiamos nosotros no va a confiar nadie (ríe). Viendo como entrenan y se preparan mis compañeros... Es cierto que durante la temporada hemos tenido algún bache que otro, pero es algo que le da valor a que sigamos ahí al pie del cañón. Estamos muy vivos a falta de siete partidos y con confianza plena.