Riazor toma la delantera a Balaídos para ser una de las diez sedes que acojan 64 de los 104 partidos del Mundial 2030, que se celebrará España, de forma conjunta con Portugal y Marruecos, sumando varios partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay.
El estadio coruñés, que está en una lista aún no definitiva, se uniría al Santiago Bernabeu y el Metropolitano (Madrid), el Camp Nou y el Stage Front Stadium (Barcelona), la Cartuja (Sevilla), San Mamés (Bilbao), La Rosaleda (Málaga), La Romareda (Zaragoza) y Mestalla (Valencia).
Se quedarían fuera de esta hipotética lista final Vigo, San Sebastián, Murcia, Gijón y Gran Canaria.
Todavía no está cerrada y todavía puede haber modificaciones de última hora pero, si se confirma esta designación, la ciudad coruñesa volvería a acoger un partido del campeonato del mundo, después de 41 años.
Fue en el campeonato de 1982 que se disputó también España. El propio presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, confirmó en el Larguero de la Cadena Ser que sí que habría una sede gallega, aunque no se mojaba en si sería Balaídos o Riazor.
“De las 15 propuestas que hay encima de la mesa hoy, y por el equilibrio territorial que necesitamos y por la cercanía que tiene a Portugal, una serie de elementos, hace bastante indiscutido que una de las sedes sea Galicia”, manifestó Francos durante el citado programada radiofónico. No obstante, entonces no quería desvelar cuál de las dos había tomado ventaja para acoger encuentros mundialistas, confesando no tener “ni idea”.
“Hay una cosa que quiero dejar clara: toda la evaluación técnica de las sedes el Gobierno de España no la ha hecho, han ido las federaciones portuguesa y española, nosotros nos hemos negado para no influir. Queríamos ser muy imparciales para después opinar”, expuso.
La remodelación de Riazor es algo que está encima de la mesa incluso antes de que se supiera de la designación de España como sede mundialista. Las actuaciones, que por exigencias de la FIFA, supondría aumentar el aforo de los actuales 32.660 a los 40.000 espectadores, supondrían una obra de envergadura pero que dotaría al estadio de una capacidad para acoger otro tipo de eventos, más allá de la índole deportiva.
Actuaciones complejas, pero más sencillas que las que habría acometer en Balaídos, que cuenta con el hándicap de que pasa el río Lagares, cuya crecida ya ha supuesto inundaciones en el campo.
Aspectos a modificar |
Después de acometer la obra de las cubiertas de Riazor, la siguiente gran actuación de envergadura en el estadio coruñés pasa por esta remodelación de cara al Mundial y para acondicionar más y mejor el feudo herculino.
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