La continuidad de Rafael Louzán (Ribadumia, Pontevedra, 1967) como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras ser absuelto por el Tribunal Supremo, supone un respaldo fundamental para consolidar la posición de A Coruña para albergar el Mundial 2030. El dirigente gallego, firme defensor de la viabilidad del proyecto herculino, se presenta como una pieza clave para garantizar el éxito de la sede coruñesa. Pese a su posicionamiento en favor de la inclusión de Valencia entre las sedes definitivas, su apoyo a la candidatura herculina es total.
Louzán fue absuelto el pasado jueves del delito de prevaricación administrativa por el que fue condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra a siete años de inhabilitación para empleo o cargo público. De este modo, el mandatario pontevedrés, que derrotó al valenciano Salvador Gomar en las elecciones del pasado 16 de diciembre, dirigirá la RFEF hasta 2028.
El presidente de la RFEF estuvo ayer en el futuro estadio bimundialista. Riazor acogió el acto de presentación de la segunda fase del Campeonato de España de selecciones autonómicas sub-16 y sub-14, que se celebra este fin de semana en A Coruña. El máximo responsable del fútbol español participó en el acto junto a su sucesor en la Real Federación Gallega de Fútbol, Pablo Prieto; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes de la Xunta de Galicia, Diego Calvo; y el consejero del Deportivo Carlos Ballesta.
Por lo de pronto, el que fuera presidente de la Real Federación Gallega de Fútbol entre diciembre de 2014 y este mes de enero, garantizó el pasado día 30 de ese mismo mes que Valencia será una de las ciudades que acoja el Mundial 2030 porque habría una de las once sedes españolas candidatas que estaría dispuesta a renunciar para que lo fuera el Nou Mestalla y esa no sería A Coruña.
“Soy muy optimista porque alguna de las once sedes estaría en disposición de ceder su sede para que fuera Valencia. No se puede decir todavía. Hay que dejar que evolucionen las cosas. Pero hay una sede que está dispuesta a hacerlo y está perfectamente justificado: Y esa sede no es A Coruña”, explicó Louzán hace poco más de una semana en una entrevista en La Sexta.
Aunque la FIFA ya ratificó a las ciudades elegidas, históricamente se han producido modificaciones, eso sí, en contadas ocasiones. A Coruña partió con una de las notas más bajas entre las sedes en el informe de la FIFA, aunque sí aparece por encima de San Sebastián o Málaga. De la terna formada por la capital guipuzcoana —debido a su cercanía con Bilbao—, la malacitana —por el desproporcionado proyecto de reforma de La Rosaleda— y el segundo estadio de Barcelona, el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat —que alcanza por poco al aforo de 40.000 asientos de venta al público— debería salir la sede que renuncia para hacer un hueco a Valencia. La presencia de la capital del Turia en el torneo de 2030 serviría para cubrir el este y sureste del país, sin sede mundialista en estos momentos.
Gonzalo Castro, concejal de Cultura y Turismo de A Coruña, manifestó ayer su felicidad por la continuidad de Louzán al frente de la RFEF. “La noticia me produce una profunda alegría y satisfacción, en primer lugar, porque se ha hecho justicia al absolver a una persona que no había cometido ningún delito”, aseguró el edil herculino. “Louzán por fin podrá trabajar tranquilo, que es lo que le hace falta al fútbol español”, añade.
Castro destacó la importancia que para la sede coruñesa de la Copa del Mundo de 2030 tiene el hecho de que la presidencia del ente federativo recaiga en un gallego. “Es una gran noticia para el fútbol gallego en general y para la sede de A Coruña, la sede de todos los gallegos para el Mundial 2030. Porque es evidente que si algo caracteriza a Louzán es su profundo compromiso con el fútbol gallego y con que el Mundial 2030 tuviese sedes en Galicia. Desgraciadamente no hemos podido ser dos, pero hay una sede gallega por la que trabajaremos todas las instituciones implicadas y seguro que con toda la colaboración, como hasta ahora, de la Federación Española”.
La presión ejercida por Valencia por incorporarse al listado, y apoyada por el propio Louzán, había generado ciertas dudas. Sin embargo, el presidente de la RFEF se ha mostrado firme en mantener las sedes confirmadas, incluidas, por supuesto, A Coruña y el estadio de Riazor.