“Desde que llegó al Mallorca, a los 10 años, siempre se le valoró muchísimo y se le veía muchísima proyección”, afirma el técnico Andrés Troya sobre Rafa Obrador (Campos, Islas Baleares; 2004), sexto refuerzo del Deportivo para la temporada 2024-25. El joven futbolista de 20 años recala en el conjunto blanquiazul cedido por el Real Madrid Castilla, ayer ya se ejercitó con sus compañeros y ha entrado en la convocatoria para el partido de mañana en Huesca, aunque lo hará con ficha del Fabril y con el dorsal número 33 a su espalda.

Troya entrenó al nuevo lateral izquierdo deportivista en el Juvenil B del club balear, de la Liga Nacional Autonómica, durante la temporada 2019-20.

“Jugaba con nosotros, a pesar de que era cadete de segundo año y un año menor que el resto”, subraya su extécnico, quien le define como “un lateral con mucho recorrido que destaca por su juego ofensivo”.
“Es muy potente con el balón, supera líneas con facilidad a través de conducción y de uno para uno con espacios, y cuando llega a línea de fondo, tiene la capacidad de poner un buen balón al área e incluso terminar las jugadas él”, dice.

Directo a Primera

Aún tenía 16 años y disputaba su primera campaña con el Juvenil B, cuando Obrador experimentó un salto radical que le llevó a debutar con el primer equipo en Primera División.

“Durante la temporada 2019-20, hubo una oportunidad para él porque en el filial no veían un lateral izquierdo con tanta proyección como la de Rafa”, relata Troya, quien añade: “Llegó al primer equipo, con el que fue convocado en tres ocasiones y llegó a debutar”. Jugó cuatro minutos en la última jornada, ante Osasuna.

Obrador fue una de las dos jóvenes perlas del Mallorca que debutaron aquel curso en la élite, pese a contar aún con edad cadete. Su otro compañero en protagonizar una meteórica progresión fue el atacante Luka Romero, que durante aquella Liga 2019-20 se estrenó jugando ocho minutos contra el Real Madrid. Todo ello, antes de pasar por la Lazio, el Milan, el Almería y actualmente en el Alavés, en Primera, pese a que no cumplirá 20 años hasta noviembre.

En el caso de Obrador, esos cuatro minutos que jugó en El Sadar en la última jornada de Liga y su rendimiento con el Juvenil B fueron suficientes para que el Real Madrid lo fichara aquel verano de 2020 para su equipo juvenil.

“Era un chico algo tímido, no muy hablador y comprometido al cien por cien. Un muy buen tipo”, indica sobre su expupilo.

“Tiene tanto recorrido que puede jugar de carrilero. Siendo más joven, defensivamente tenía un poco de déficit, pero era tan rápido que esos pequeños errores los solventaba enseguida con su velocidad. Rectificaba rápido. Pero luego ha mejorado mucho”, comenta Andrés Troya.

A los 16 años, durante la temporada 2020-21, formó parte del Juvenil B del Real Madrid, aunque llegó a competir en una ocasión con el Juvenil de División de Honor, donde militó al curso siguiente e incluso llegó a ir convocado en seis ocasiones por el entrenador del Real Madrid Castilla, Raúl González Blanco, quien, sin embargo, no le hizo debutar aún durante aquella liga.

La temporada 2022-23 fue la del salto de Obrador al filial madridista y la de su confirmación en el Castilla. 31 encuentros (22 como titular) disputó el joven lateral izquierdo en Primera RFEF.

Ya jugó en Riazor

Uno de esos partidos fue el que enfrentó al Dépor y al Castilla en Riazor el 12 de marzo de 2023 (1-1). El ahora nuevo jugador blanquiazul fue titular y disputó los 90 minutos.

A la campaña siguiente, aún tuvo más protagonismo. Obrador participó en 34 partidos y fue titular en 25 ocasiones.

Trabajó con Ancelotti

El lateral izquierdo trabajó a las órdenes de Carlo Ancelotti durante la pretemporada del Real Madrid en Estados Unidos entre finales del mes de julio y principios de agosto. De hecho, el joven futbolista participó en el segundo y en el tercer encuentro de la gira norteamericana. Disputó los últimos 23 minutos contra el Barcelona y jugó 12 minutos ante el Chelsea.

El técnico italiano aún no lo ve preparado para jugar en Primera, de ahí que opte por enviarlo cedido a Segunda.

Padre exfutbolista

Su padre, Tomeu Obrador, jugó más de 250 partidos en Segunda B en diferentes equipos baleares, entre 1982 y 1991, y llegó a competir con el Mallorca B. Se trataba de un mediapunta y extremo bastante fino.
Ahora su hijo llega al Deportivo para reforzar el lateral izquierdo, que estaba cojo tras la lesión de Sergio Escudero.

Un fruto más de la buena relación con el Real Madrid

La cesión de Rafa Obrador al Deportivo es el último ejemplo de las buenas relaciones que el club coruñés ha mantenido históricamente con el Real Madrid.

Numerosos profesionales, no sólo jugadores, han salido de A Coruña rumbo al conjunto blanco, en muchas parcelas. Desde la gestión, con el recordado Fernández Trigo, a la recuperación física, con Carlos Lalín, al banquillo con Arsenio Iglesias o a triunfar en el campo como Amancio.

Estas buenas relaciones también se han producido a nivel de plantilla con operaciones en los últimos años muy ventajosas para el Dépor, como la compra de Álvaro Arbeloa. La cesión de Fede Valverde en unas condiciones óptimas. La presencia en el Teresa Herrera sin pedir una contraprestación económica o el abonar una cantidad por Noel López que otra entidad se ahorraría. Es un tema de señorío de los dos clubes.

La última gran cesión de un jugador del Real Madrid al Deportivo se produjo durante la temporada 2017-18, cuando la escuadra coruñesa competía en Primera División.

En aquella campaña, el club presidido por Florentino Pérez cedió a uno de sus mayores talentos, el uruguayo Fede Valverde.

No fue el año soñado porque por el banquillo de Riazor pasaron primero Pepe Mel, luego Cristóbal Parralo y, para poner la guinda, Clarence Seedorf fue el entrenador con el que el Depor descendió la última vez de Primera.

Fede fue de lo mejor de la temporada en el campo y también mostró que su talante personal era también acorde con su categoría sobre el verde, ya que no fue un curso fácil para ‘el Pajarito’, entre que estuvo lesionado entre febrero y abril, y también, debido a que no contó con excesiva confianza por parte del técnico Pepe Mel.

Aun así, aquel curso 17-18 jugó 24 partidos, en varias posiciones de la medular, como ahora hace en el equipo de Ancelotti, y dejó muy buenas sensaciones en la ciudad.

Consagrados

También ha habido grandes jugadores que acabaron su relación con el Real Madrid y se vinieron para A Coruña, aconsejados incluso por profesionales del club blanco, como el caso de Adolfo Aldana con el Superdepor.

Otro futbolista que acabó su periplo en la capital y llegó para levantar un título fue Jaime Sánchez.
Ha habido muchos jugadores con pasado madridista que han recalado en el Deportivo jugando antes en otros equipos, como Víctor Sánchez del Amo, Pedro Munitis o José Emilio Amavisca.