Paradojas de la vida, Imanol Idiakez puede alcanzar la gloria el domingo como técnico del Deportivo frente al mismo rival contra el que salvó su primer ‘match-ball’ de la temporada, el pasado 3 de diciembre.

El Depor afrontaba la decimoquinta jornada del campeonato en el undécimo puesto, con una desventaja de nueve puntos respecto al liderato y a la misma distancia del playoff que del descenso, siete. 

Los coruñeses, que apenas habían logrado cuatro triunfos, ya acumulaban tres derrotas y siete empates. Además, visitaban el estadio Johan Cruyff tras sufrir un humillante 3-0 en Irún y, después de ganar 2-0 a la SD Logroñés en Riazor, encadenar sendos 1-1 con en Tarazona y el Sestao River.

El club ratificó a Idiakez, pero en el entorno se sabía que el duelo con el Barça Atlètic suponía la primera ‘bola extra’ para el entrenador e incluso sonaron varios posibles sustitutos.

En un partido abierto, vibrante, con una primera parte de color azulgrana y una segunda mitad con claro tono blanquiazul, el Depor logró una milagrosa victoria que permitió a su técnico tomar oxígeno.

Pau Víctor, pichichi del Grupo 1, adelantó al filial azulgrana en el minuto 18. Pero sólo doce después, un rebote tras un mal pase de Paris Adot llegó a Faye, que se durmió en la frontal de su área y Diego Villares le robó la cartera y batió a Marc Vidal para firmar el 1-1.

El Depor dio un paso adelante en la segunda mitad y dispuso de varias ocasiones claras que desperdició. En aquel momento, Lucas atravesaba una preocupante sequía goleadora y no era capaz de definir de cara a portería.

Sí lo hizo Davo cuando restaban unos segundos para que finalizara el partido. El asturiano aprovechó un pase filtrado de Lucas que cogió desprevenida a la zaga barcelonista y superó al guardameta azulgrana para sellar el 1-2 y salvar la cabeza de su entrenador.

En el último suspiro el fútbol nos devolvió una

“Dije que el fútbol nos debía muchas, tuvimos muchas ocasiones de ponernos por delante y en el último suspiro el fútbol nos devolvió una”, afirmó Davo tras el encuentro.

El autor del milagroso tanto agradeció la confianza de Idiakez y se la devolvió dándole una vida extra.
“Yo al míster le estoy muy agradecido, trabaja muy bien y mucho. Trabajamos un montón para este tipo de partidos y por fin nos llevamos los tres puntos”, sentenció.

El Depor ha dado la vuelta a la tortilla en una segunda vuelta de récord y este domingo disfrutará de su primera oportunidad de certificar el ascenso precisamente frente al Barça B, el único rival que aún puede arrebatarle el liderato.