La Primera RFEF no perdona las malas rachas, como acaba de comprobar Iñigo Vélez, quien ayer fue destituido como técnico de la Ponferradina, después de haberse dejado doce puntos respecto al Deportivo y al Barça Atlètic en las nueve últimas jornadas y tras empatar con el CD Lugo en El Toralín el pasado domingo (0-0).
El cuadro berciano cerró la primera vuelta como líder con 39 puntos. En aquel momento, el Depor, que actualmente ocupa el primer puesto con 52 unidades, estaba a diez puntos de la ‘Ponfe’, mientras que el Barça Atlètic, ahora segundo con 51 puntos, se hallaba a once.
Además, el Nàstic, tercero empatado con el filial azulgrana, le ha metido cinco puntos a la Ponferradina en los nueve últimos duelos.
Sólo once puntos ha sumado el equipo berciano desde que finalizó la primera vuelta, una cifra que convierte a la 'Ponfe' en el décimo peor equipo de la segunda vuelta.
Dos victorias, cinco empates y dos derrotas que han provocado la destitución del entrenador vitoriano, según informó ayer el club berciano.
“La SD Ponferradina ha acordado la destitución de Iñigo Vélez como entrenador del equipo con el objetivo de mejorar la dinámica deportiva. El club agradece al técnico su trabajo en esta etapa y le desea todo lo mejor para el futuro tanto en el ámbito profesional como en el personal”, indicó la entidad en un comunicado.
La ‘Ponfe’ afronta las diez últimas jornadas instalada en la cuarta plaza y sin depender de sí misma, con una desventaja de dos puntos respecto al Deportivo y de uno con el Barça Atlètic y el Nàstic.
Aunque el cuadro berciano ocupa una puesto de playoff y tiene un colchón de seis puntos sobre la sexta posición, su objetivo es el ascenso directo, ya que la pasada temporada competía en la Segunda.
La Ponferradina visitará el domingo al Tarazona, tercero por la cola.