En este capítulo de la historia de los derbis entre el Dépor y el Racing de Ferrol analizamos todos los duelos que tuvieron lugar entre 1961 y 1980. En estas dos décadas no hubo demasiados enfrentamientos oficiales en Liga, debido en parte a que los ferrolanos penaron muchos años en Tercera y Segunda B.
No en vano, el Racing sufrió un descenso a Tercera en la temporada 59-60 y no logró reponerse hasta el ejercicio 66-67 cuando retornó a la competición en Segunda.
En el torneo de la regularidad, el ‘derbi de las Rías Altas’ vivió nueve apasionantes capítulos, seis de ellos en Segunda División, dos en Tercera y otro más en Segunda B.
La igualdad entre los dos contendientes solía ser la nota predominante en los duelos entre ambas escuadras, que en este intervalo temporal de dos décadas sellaron un balance de dos triunfos
blanquiazules, tres empates y cuatro derrotas para los herculinos.
En la temporada 67-68 volvieron a verse las caras en la categoría de plata en el estadio de Riazor, donde el Dépor cayó por un inesperado marcador de 1-3.
Morilla hizo la diana deportivista, mientras que por el Racing tuvieron el privilegio de anotar Coque Echevarría, Campanal II en propia meta y Germán.
En la segunda vuelta, en choque celebrado en la ciudad departamental, ambos contrincantes rubricaron un 1-1, con diana local a cargo de Gringo y empate posterior de José Luis.
En la campaña 70-71, también en Segunda, ambas formaciones empataron 2-2 en A Coruña en la jornada 18, con goles locales de Rubiñán y Beci. Por el Racing, Garrido y Castell fueron los encargados de anotar.
Este, sin duda, fue uno de los envites más duros entre ambos clubes, habida cuenta de que el partido finalizó con cuatro tarjetas rojas.
Manolete y Domínguez no terminaron el encuentro por parte local, mientras que en el bando verde los expulsados fueron Rivera y Arturo.
En la segunda vuelta, en la penúltima jornada de Liga, el Racing de Ferrol se llevó el gato al agua en su casa con un exiguo 1-0, tanto obra de Pepiño en el minuto 37.
Los herculinos acabaron la temporada festejando un ascenso a Primera División a pesar de su borrón en tierras departamentales.
Posteriormente, en uno de los momentos más bajos de la historia reciente de ambas escuadras, ambos dirimieron un pulso en Tercera División en el curso 74-75.
El Deportivo hizo méritos para regresar al fútbol profesional a las primeras de cambio, doblegando al Racing en la primera vuelta por 1-0 en el estadio de Riazor y empatando (0-0) en la segunda vuelta.
En la jornada quinta de Liga 78-79, el estadio Manuel Rivera de la urbe ferrolana albergaba un 2-2 contra el Deportivo, en un partido en el que el local Villar ponía en ventaja a los racinguistas con un 2-0, que sería neutralizado en los diez últimos minutos con otras dos dianas que llevaron el sello de Piris y Gallego.
En la segunda vuelta, ya en el estadio de Riazor, el Dépor se embolsaba los puntos en juego con un marcador final de 2-1; curiosamente, los goleadores herculinos fueron idénticos a la primera vuelta, Piris y Gallego, mientras que por el Racing marcaba Argüeso.
Por último, Dépor y Racing se vieron las caras en la primera vuelta de la Segunda B 1979-80, ya en el año 1980, en Riazor. La victoria correspondió al equipo visitante por 0-2, con un doblete de Alfonso, futuro jugador deportivista.
A pesar de que los choques oficiales entre deportivistas y racinguistas no se prodigaron en demasía entre 1961 y 1980, la cercanía entre ambas ciudades sí propició numerosos encuentros de carácter amistoso entre estas formaciones.
Los trofeos Concepción Arenal y Teresa Herrera asistieron a la participación de ambos en más de una ocasión, con unos resultados que evidenciaron que muy a menudo el Racing era un equipo que se le atragantaba al Dépor.
El revés más abultado que padecieron los coruñeses a manos del Racing de Ferrol tuvo como escenario el campo Manuel Rivera, en choque preparatorio correspondiente al Concepción Arenal en su edición de 1965.
En semifinales, los verdes aplastaban al Deportivo por un contundente resultado de 5-1.
Curiosamente en el verano de 1967 el decano estival en España estuvo integrado por cuatro equipos gallegos, Celta de Vigo, Pontevedra, Deportivo y Racing de Ferrol.
En la primera semifinal, los vigueses se deshicieron de los granates por un resultado ajustado de 3-2, mientras que el Racing de Ferrol lograba su billete para la final tras un empate (2-2) en la tanda de penaltis (2-3).
Loureda y Sertucha fueron los goleadores deportivistas, mientras que Castro y Varillas hacían las dianas ferrolanas.
En la final de ese Teresa Herrera, los racinguistas lograban la prestigiosa torre al doblegar al Celta por 3-0, con goles de Ledo, Arroyo y Varillas.
Otro episodio memorable de las batallas libradas entre blanquiazules y verdes tuvo como escenario el prestigioso trofeo Conde de Fenosa del año 1974.
La citada edición fue una auténtica fiesta del fútbol gallego, toda vez que la disputaron cinco equipos de nuestra comunidad: Deportivo, Ourense, Racing de Ferrol, Celta de Vigo y Lugo.
El Dépor tuvo el acierto suficiente para hacerse con el torneo, después de haber doblegado en la final al Ourense por un marcador de 1-0.
Previamente, los blanquiazules empataron en su compromiso de semifinales con el Racing de Ferrol (0-0) para obtener la victoria en la tanda de penaltis por 5-3.
El torneo del KO presentó en estos veinte años detallados solo un enfrentamiento directo entre Dépor y Racing.
Concretamente, la eliminatoria tuvo lugar en la campaña 79-80, un año dramático para un equipo coruñés que acabaría con sus huesos en el pozo de Segunda B.
En la segunda ronda copera, en el choque de ida, el Racing se desembarazaba del Deportivo por 3-1.
Merino, en dos ocasiones, y Aneiros, hacían los tantos de los ferrolanos (dirigidos por Biosca), mientras que Piris hacía el gol del honor blanquiazul. Javier García Verdugo era el entrenador deportivista durante el referido doble enfrentamiento copero.
En el compromiso de vuelta en Riazor el delantero Alfonso Castro —ferrolano criado deportivamente en la cantera del Racing— firmaba el insuficiente 1-0 con el que vencía el Dépor un partido en el que actuó con diez hombres más de una hora por expulsión de Pancho García.
La Copa se terminaba en segunda ronda para el Deportivo, mientras que su rival caería en la tercera a manos del Betis.
Para su infortunio, la campaña 79-80 representó uno de los instantes de más decadencia para el Depor, Racing y para el fútbol gallego en general.
Y es que en la siguiente temporada, la 80-81, Deportivo, Celta, Racing de Ferrol, Pontevedra y Compostela compitieron en el grupo I de una Segunda B repleta de conjuntos históricos.
Vigueses y coruñeses finalizaron primeros y segundos, respectivamente, obteniendo su visado para regresar de manera automática a Segunda.