Años y años de experiencia en la gestión del fútbol profesional español avalan a Olga de la Fuente, directora de la Fundación de LaLiga, que ha visitado la redacción de este diario con motivo de la celebración en A Coruña de la tercera fase de la Liga Genuine.

Deporte y valores van siempre de la mano; mucho más si cabe, si es explicado de una de las voces más autorizadas para hablar de integración social con el fútbol de trasfondo.

¿Cómo ha llegado hasta aquí una mujer que es número uno en la gestión deportiva?
Llegué al mundo del fútbol un poco por azar durante mis estudios universitarios; hice Derecho pero colaboraba con la Fundación Cánovas del Castillo y desde ahí me adentré en el ámbito fundacional. En 1993 me propusieron entrar a formar parte de la Fundación de Laliga, tres décadas ya; a lo largo de estos 30 años hicimos muchas actividades pero en los últimos diez experimentamos un crecimiento exponencial, de la mano de Javier Tebas como presidente. Ahora mismo hemos pasado de ser una persona a diez en el equipo fundacional.  Mi desempeño es desarrollar la acción social de LaLiga a través de la Fundación. 

Habéis contribuido a la profesionalización de las fundaciones...
Hicimos un gran trabajo metodológico importante, en el “fair-play social”. Queríamos pasar del ‘buenismo’ y la filantropía a la profesionalización, al impacto de los proyectos a nivel social. Existen 37 fundaciones a día de hoy en el fútbol español y el valor social de las mismas da sus resultados.

¿Le devolvéis mucho a la sociedad?
No siempre se ha dicho pero es cierto, le devolvemos mucho y la sociedad también nos da mucho a nosotros. Somos unos privilegiados porque percibes que cambias para bien la vida de muchas personas.

¿En cuántas áreas se divide vuestro trabajo?
En cuatro, una de ellas es la educación para que los niños sigan evolucionando en la formación deportiva y con valores, no solo en el fútbol sino en el día a día. Los chavales deben identificar las conductas antideportivas y disfrutar del fútbol. Otro ámbito es la formación, que ahora mismo es transversal en cada proyecto nuestro. Dentro de la inclusión social uno de nuestros retos más bonitos es la Liga Genuine. Le llamamos la liga de los valores, se ven conductas muy bonitas como celebrar un gol por los 22 jugadores, el lema de compartir antes que competir.

En la Genuine se ven conductas tan bonitas como celebrar un gol por los 22 jugadores

¿Es tan querida la Liga Genuine en A Coruña?
Sí, desde luego, incluso el taxista que nos llevó desde Alvedro hasta la ciudad nos lo recordó; el Deportivo siempre apostó muy fuerte por ella, incluso después de haber perdido su plaza en el fútbol profesional.
 

¿Cómo ha sido el crecimiento de la Genuine?
Pues desde su nacimiento gracias a dos chicos de Tarragona, aficionados del Nàstic que se acercaron a su presidente para transmitirle su deseo de ser jugadores profesionales. Viajaron a Madrid para hablar con Javier Tebas, que desde el primer minuto les dijo que sí a la Liga Genuine. En mayo de 2017 había 18 clubes interesados en la primera campaña. En la actualidad hay 46 equipos. Tenemos un programa de inclusión laboral también. De los 1.300 jugadores la mayoría están trabajando. Muchos países nos han preguntado para internacionalizar el proyecto.

¿Cómo afecta el deporte a la mejoría de la autoestima en estos futbolistas?
El Depor acaba de presentar la medición del impacto y a nivel de autonomía, autoestima, integración... es una mejoría total. Todos tenemos algún tipo de discapacidad, estoy convencida.

¿Personalmente tienes algún vínculo con A Coruña?
Mi abuela era gallega y veraneaba de niña en Ribadeo, es una tierra que me encanta y me siento muy identificada.

¿Queda mucho camino todavía por recorrer en la integración?
Hemos mejorado mucho, aprendemos mucho de ellos. A mí me han cambiado la vida. Hasta a Javier Tebas, que a veces parece un hombre de hierro y en la Genuine lo ves con su corazoncito.

Tebas a veces parece un hombre de hierro y con la Genuine lo ves con su corazoncito