La plantilla del Deportivo disfruta este martes de la segunda jornada de descanso que Óscar Gilsanz le concedió a sus jugadores tras el duro encuentro en Anduva. Los últimos horarios le han permitido al técnico blanquiazul semanas largas para planificar los encuentros y será mañana miércoles cuando el equipo vuelva al trabajo en Abegondo. El foco de atención, como viene siendo recientemente, estará puesto en Rafa Obrador.
El lateral se perdió ante el Mirandés su cuarto partido consecutivo después del esguince de rodilla que sufrió ante el Castellón. La semana pasada dio un paso adelante en la recuperación y parecía que estaba listo para entrar en la convocatoria, pero las sensaciones no fueron las mejores en la sesión del sábado y finalmente se quedó en A Coruña. "No tenía mucho sentido que viajara y hemos preferido que se quedara para seguir trabajando en Abegondo", desveló el propio Gilsanz al final del duelo del domingo.
Con cuatro entrenamientos por delante para el Deportivo-Tenerife, Obrador buscará esta semana esa comodidad en la articulación que no ha conseguido todavía desde el partido de Castalia. Si todo va según lo previsto debería estar de vuelta, aunque todo dependerá de cómo se vaya encontrando en los próximos días, sobre todo en los cambios de dirección y los golpeos de balón.
De cara al encuentro frente a los chicharreros, Gilsanz contará con las bajas ya confirmadas por lesión de Escudero, Gauto, Ximo Navarro y Barcia. Además, tanto el técnico como los servicios jurídicos del club coruñés están pendientes del Comité de Competición por la situación de José Ángel. El mediocentro vio la quinta amarilla ante el Mirandés y tendrá que cumplir sanción si no prosperan las alegaciones y los recursos enviados a principios de esta semana.