Una victoria, la tercera, seguir invictos y todo ello aderezado con el componente emocional que supone lograrlo en un derbi. Ese es el plus añadido de los tres puntos que quiere sumar a su casillero esta tarde el Deportivo, que recibe a las 19.00 horas al Pontevedra en el Abanca Riazor, que aspira reafirmar su condición de feudo inexpugnable.
Un recién ascendido que, como matizaba el técnico Borja Jiménez no lo es al uso, ya que cuenta con jugadores como Charles, Brais Abelenda o Rufo en sus filas. Futbolistas de otra categoría y que traen el punto de mira afinado, después de haber marcado en alguna de las tres jornadas que han disputado.
Un equipo granate que llega con ganas, tras su periplo por Segunda Federación y que vuelve a un escenario en el que sufrió, gracias a un golazo de Keko Gontán, que le condenó a bajar un escalón más en el fútbol español.
El Deportivo retorna a Riazor, donde hace quince días ganó a la Linense gracias a un doblete de Mario Soriano, y con la convicción de mejorar su imagen y sensaciones.
Ante la ‘Balona’ la mala primera parte hizo que se escuchase música de viento en el campo coruñés, que acabó celebrando la primera victoria del curso. Un estadio en el que dentro de una semana el cuadro blanquiazul jugará por partida doble, el miércoles 28 el choque aplazado con el Talavera y el domingo 2 de octubre frente al San Fernando. Pero antes, los de Borja tendrán que zafarse de un adversario siempre incómodo y que estará arropado por más de medio millar de aficionados que se han desplazado desde la ciudad del Lérez.
“Soy un entrenador intervencionista, si hay algo que pueda mejorar lo cambio”, comentaba el técnico abulense durante una reciente comparecencia de prensa. Y, aunque en estas dos primeras jornadas el único trueque que hizo fue el cambio de hombre por hombre entre Gorka Santamaría y Kuki Zalazar, no se descarta que haya más variaciones.
Hay puestos claros, como la portería, en la que sigue, por ahora, Ian Mackay, línea de cuatro con Antoñito y Raúl Carnero, por el lateral derecho e izquierdo respectivamente y en el centro de la zaga Adrián Lapeña y Jaime Sánchez. Es el doble pivote es donde se plantea la primera alternativa. Buscando más creación de juego el preparador podría dar entrada a Rubén Díez como compañero de Álex Bergantiños o de Diego Villares, en función de cuál de ellos se quedase en el banquillo.
Por delante parece claro que seguirá Alberto Quiles escorado a la derecha, por la izquierda Víctor Narro y arriba Gorka Santamaría tiene opciones de volver al once, tras ser suplente ante el Mérida.
Testigos de este choque estarán los aficionados, en una semana en la que el club ha superado la barrera de los 22.000 socios, récord de la categoría y mejorando sus mejores marcas la entidad, en su tercera temporada seguida en Primera Federación.
Como no hay dos sin tres el Deportivo, que quiere abandonarla, buscará la tercera de esta temporada.