El pasado mes de octubre la SD Huesca planteó un Expediente de Regulación de Empleo que afectaba a una treintena de sus trabajadores. El club acumula un déficit de más de 15 millones de euros en las tres últimas campañas. Hace menos de un mes LaLiga le abrió un expediente que expone al club a una reducción del 15% de capacidad de inscripción para incorporar jugadores en la próxima temporada. En la actual ya tiene el tope salarial más escueto de Segunda División. Pero como el fútbol es indescifrable, el equipo llega hoy a Riazor como cuarto clasif icado tras haber dejado pasar hace una semana la opción de asentarse como solitario líder. Frustró ese hito un empate en casa ante un Granada que acabó con diez hombres.
El Huesca no pierde un partido desde que el 20 de noviembre cayó en Elda. Del 20-N al 23-F ha sumado 28 puntos de 36 posibles, de sacarle tres puntos al Dépor a aventajarle en doce; de mirar, en definitiva, hacia abajo a soñar con un inopinado regreso a Primera. O al menos, como explica su entrenador Antonio Hidalgo, se han ganado el derecho a la tranquilidad, esa que el Deportivo no logra abrazar. La consolidación de Óscar Gilsanz en el banquillo ha rearmado al equipo, más arropado en defensa, pero siempre con una pátina de irregularidad que lastra cualquier intento de escalada.
Así las cosas, cualquier partido que involucre a este Deportivo es un melón por abrir. La última comparecencia en Riazor ante el Almería llegó entre dudas por el rendimiento como locales, tras dos derrotas ante Mirandés y Levante. Todo se olventó con una primera parte de ensueño y un esforzado ejercicio defensivo en la segunda. Pero el equipo, tan vigoroso como parecía fuera de casa, llegó a Elda y se desplomó justo cuando al fin estaba en la primera mitad de la clasificación. El Deportivo más gallego, el que no se sabe si sube o baja, vuelve a Riazor para enmendarse y descontar una de las cinco victorias que le llevarán hasta el sosiego de la permanencia. Lo hace con la incertidumbre sobre el estado físico de Yeremay, al que Gilsanz calificó este viernes como “duda razonable” por unas “pequeñas molestias”. Si el talento canario puede alinearse pocas dudas puede haber en el equipo, más allá de la intención de integrar cuanto antes a Denis Genreau en la medular. Pero ahí Villares y su despliegue en la presión no dejan de parecer insustituibles.
El once deportivista parece cantado en un escenario en el que además el equipo parece haber digerido la dolorosísima marcha de Lucas Pérez. Sobre Mario Soriano y su rol en la mediapunta advierte Antonio Hidalgo que se trata del “más diferencial” del campeonato. Y a Eddahchouri hay ganas de volverlo a ver de nuevo con el viento a favor para constatar si se trata, como algunos quieren ver, un sosías del añorado Quiles. Si Yeremay no pudiese alinearse se abrirían opciones de una tercera titularidad en la Liga para Juan Gauto. El joven extremo argentino ha participado en los últimos nueve partidos del campeonato, cada vez mejor valorado por técnico y dirección deportiva del equipo. Aunque también habría opciones para Diego Gómez, un futbolista muy del gusto del entrenador, pero que apenas ha tenido minutos tras su regreso invernal desde O Carballiño.
Los puntos son imperativos para no dar alas al Eldense, que juega en Albacete y marca la línea roja a siete puntos de distancia y el parcial goleador a favor. Riazor no fallará, incluso a la dominical hora de la comida. Ya ocurrió esta campaña y con los ultras del Málaga como indeseada compañía. Aquel mediodía más de 21.400 personas no faltaron a la misa de dos.
Eddahchouri parece haber entrado con buen pie en la delantera. Contra el Almería marcó y en el mal partido en Elda dejó destellos de buen delantero.
La defensa es el punto fuerte del Huesca, que apenas ha encajado 22 goles en lo que va de campeonato. Solo al Elche le marcan menos.
La irregularidad es seña de identidad del Deportivo, que no logra enlazar tres victorias seguidas. Tras Huesca jugará en Oviedo y recibirá al Córdoba.
La buena racha del Huesca llega tras pasar problemas en los partidos fuera de El Alcoraz. Equipos del fondo de la tabla ya le ganaron como visitante