Antes de partir hacia Valladolid, Miguel Llorente, entrenador del Deportivo Abanca, compareció en rueda de prensa.
El míster blanquiazul indicó que “hemos entrenado bien y vamos a Parquesol después de una victoria y con ciertas garantías y muchas ganas porque estamos a dos puntos. Es un rival muy, muy difícil. Si no recuerdo mal, en la segunda vuelta sería el segundo clasificado por puntos. Va a ser un partido muy complicado en un campo de césped artificial. Por lo que parece habrá lluvia y bastante frío y son características que pueden condicionar pero, obviamente, vamos con todo a ganar y seguramente salga bien”.
El Depor está a dos del líder y a tres del sexto. “A veces pienso que soy demasiado optimista y me lo tienen que recordar: atento que estamos a x puntos del ‘playout’. Cuando me lo recuerdan hago un pensamiento, como dicen en Cataluña, pero yo miro para arriba. Tengo el ascenso entre ceja y ceja. Obviamente, si hacemos las cosas mal y el resto de rivales lo hacen muy bien corremos ese peligro, pero tengo tanta confianza en lo que hacemos, en cómo lo hacemos y con quién lo hacemos que veo constantemente dos puntos (con el liderato). Los cruces son totalmente directos entre todos los rivales. Entiendo perfectamente por dónde van los tiros pero no me planteo mirar hacia abajo. Ni yo ni ninguna jugadora del equipo ni nadie del ‘staff’. Está bien tenerlo en cuenta pero miramos única y exclusivamente para arriba”.
¿Encara las últimas semanas de competición de una forma diferente el equipo? “No varía en exceso. En la presentación ya dije que manejo ocho o diez tareas. Intento que se alejen lo mínimo posible del juego y, a partir de ahí, practicamos y practicamos. Sí es cierto, y ya lo he hecho en otras temporadas, que la carga más cognitiva es más light y pasa a ser algo más natural del juego. Hablamos algo del rival como hemos hablado siempre pero más que nada el viernes y el resto de la semana intentamos plantear tareas no básicas pero sin mucha carga. A nivel carga física no tenemos pensado hacer ningún cambio, así que seguiremos haciendo lo que hemos hecho hasta ahora y que nos ha funcionado”.
Por último, Miguel explica que “yo puedo hablar por mí y estoy muy bien. Hacía falta hablar, tener conversaciones y explicar un poco el punto de vista de cada uno. Hace dos semanas no se pudo y yo estaba deseando volver para poder hablar con ellas de forma individual y colectiva para explicar un poco cuál es mi punto de vista y llegar a una idea conjunta. Nadie va a dudar de que son profesionales, eso es intachable pero, para mí, era importante que tuviésemos una idea conjunta de lo que ha pasado. En tu interior siempre pueden quedar ciertas dudas y era importante que todos tuviésemos una idea similar de lo que sucedió. Fue un episodio feo. Lo pasamos todos mal pero hablando se entiende la gente y estamos fuertes".