Solo Miguel Ledo podía marcar el épico gol que dio el empate a la SD Logroñés en Riazor (1-1) en la primera vuelta de la liga. El defensa central riojano, ligado al club desde su creación en 2009, es el capitán del equipo y el futbolista que más veces se ha enfundado la camiseta blanquirroja, con 85 partidos oficiales. El pasado 1 de octubre, el destino premió la fidelidad del ‘one club man’ de la SDL con un tanto histórico para la entidad de Logroño. 
 

Metiste el 1-1 en Riazor en el último segundo del partido cinco días después de firmar el 3-2 ante el Talavera. Ni hecho adrede.
He marcado dos goles, pero han valido para dar puntos.

¿Cómo te sentiste cuando viste entrar la pelota en la portería de Mackay?
Con muchísima alegría porque aunque jugué quince minutos, pude ayudar a darle un punto al equipo con un gol, así que la felicidad es mayor.

¿Qué te dijeron cuando regresaste a Logroño?
Te puedes imaginar. Nada más acabar el partido tenía un montón de mensajes en el móvil, llamadas de amigos, familiares... todos felicitándome.

¿Habías imaginado marcar en un escenario como Riazor?
Jugando de central no es muy habitual meter goles, así que tampoco es algo que se me pase por la mente, pero una vez que saltas al campo, la posibilidad está ahí. Es un orgullo haber marcado en un campo histórico que había visto por la televisión cuando el Depor jugaba en Primera División.

El Depor pudo sentenciar el choque en el inicio del segundo tiempo, pero se durmió y os crecisteis en el tramo final.
Yendo a Riazor, estaba claro que ellos iban a llevar el peso del partido, así que nosotros teníamos que jugar con nuestras armas. No pudimos lograr la victoria, así que nos tuvimos que contentar con un punto.

¿Qué os dijo el entrenador, Raúl Llona?
En el entrenamiento del día siguiente, el ambiente era de alegría porque habíamos conseguido un punto en Riazor, pero el míster siempre quiere los tres puntos y le supo a poco.

Es ambicioso.
Eso es lo que te lleva a la máxima exigencia y lo que te hace conseguir los objetivos.

¿Con qué te quedas de la escuadra deportivista?
Es un equipo muy completo, tanto defensivamente, con los pocos goles que ha encajado, como ofensivamente, con lo fácil que le resulta marcar. Completo, ese es el adjetivo que mejor define al Deportivo.

De niño verías mucho fútbol en el viejo Las Gaunas. ¿Tenías algún referente?
Sí tuve la suerte de ir al antiguo Las Gaunas. Juan Carlos Herrero era un central y vivía en el mismo bloque que mis padres, recuerdo que, por su demarcación, fue un poco un espejo.

¿Cómo se lleva en la ciudad esa rivalidad entre la SD Logroñés y la UD Logroñés?
Es una pena que el club de toda la vida de la ciudad desapareciera, pero se crearon dos clubes con ideas totalmente opuestas y en el tema de aficiones puede haber rivalidad, como ocurre en otras ciudades como Sevilla, y hay que llevarlo de la mejor manera posible.

Eres el futbolista que más ha vestido la camiseta de la SD Logroñés. ¿Qué representa para el club la visita del Depor a Las Gaunas?
Tenemos que valorar que el club lo ha hecho muy bien. Que trece años después de haberse creado, llegue a jugar contra equipos que han estado en Primera, como el Depor, es histórico para el club.

La victoria del Real Unión en Riazor reforzó la idea de que el Depor no es invencible

¿Temes que la derrota del Deportivo con el Real Unión haga que el equipo de Borja Jiménez salga más enrabietado al césped de Las Gaunas?

Con el Depor jugándose el liderato, y más enfrentándose tres días después contra el Racing, creo que van a salir más fuertes por su derrota contra el Real Unión en Riazor. Aunque también ese partido reforzó la idea de que el Depor no es invencible.

Tuvisteis una racha negativa desde mediados de noviembre hasta finales de enero, con ocho jornadas seguidas sin ganar, pero habéis recuperado la buena dinámica en los tres últimos partidos, con dos triunfos y un empate. Así que llegáis al duelo del domingo enchufados.

Si hubiéramos hablado hace un par de meses, nuestra dinámica era negativa, pero hemos seguido trabajando igual, haciendo bien las cosas y ahora la balanza está a nuestro favor. Eso es un aliciente para tener más motivación.