La mayoría de los procesados por la riña tumultuaria en la que murió el seguidor del Dépor Francisco Javier Romero, Jimmy, ha pactado con la Fiscalía reducir la pena a una multa de 1.080 euros, mientras que para seis la pena se queda en el doble de multa, dos aceptan nueve meses de cárcel y cuatro de ellos un año de prisión.
En estos términos se ha cerrado este vienes la conformidad entre la Fiscalía y 70 del total de 82 procesados, han explicado a EFE fuentes jurídicas. La conformidad supone aceptar los hechos para beneficiarse de una rebaja en la pena.
Otros once procesados no llegaron a acuerdo y el juicio continúa para ellos, mientras que otro sigue en paradero desconocido.
El Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid ha continuado este viernes el juicio a 82 ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo de La Coruña por los hechos ocurridos el 30 de noviembre de 2014 en los alrededores del Vicente Calderón, donde murió Jimmy.
Se trata de la causa sobre la pelea, que es la pieza principal del caso y diferente a la que se siguió por la muerte del hincha del Dépor que fue archivada.
En la sesión de ayer jueves 70 de los 82 procesados por la reyerta reconocieron los hechos por los que le acusa la Fiscalía, aunque sin llegar a cerrar un acuerdo sobre las penas.
Este viernes el acuerdo se ha cerrado con una pena de multa de 1.080 euros para la mayoría, por el delito de riña tumultuaria con el agravante de discriminación ideológica por el que inicialmente la Fiscalía pedía nueve meses de cárcel.
Para seis que son reincidentes esa cantidad se eleva al doble (2.160 euros), cuando inicialmente se enfrentaban a un año de cárcel; mientras que dos aceptan nueve meses de cárcel por los delitos de atentado y lesiones, por los que inicialmente se le reclamaban un año y diez meses de cárcel.
Finalmente los cuatro acusados de tenencia ilícita de armas aceptan un año de cárcel frente a los dieciocho meses solicitados inicialmente, detallan las fuentes.
A la sesión no ha acudido ninguno de los procesados, ya que no es necesario debido al tipo de penas que se pide inicialmente para ellos, han precisado fuentes jurídicas. El magistrado Juan Antonio Toro dijo ayer jueves a los 70 acusados que pactaban una conformidad que no tenían que asistir, y a los otros once les explicó que tampoco era necesaria su presencia, hasta la última palabra a final del juicio.
Este viernes ha declarado un agente de la Brigada de Información que ha relatado que el 30 de noviembre de 2014 recibió una llamada de su jefe sobre las diez de la mañana, debido a los altercados, y fue a la zona del estadio y trató de entrevistarse con varios testigos, que le facilitaron grabaciones que habían hecho con sus móviles, y a las que luego se sumaron más imágenes de otros testigos y de televisiones.
Él llevaba nueve años trabajando en el equipo especializado en grupos violentos de la Brigada de Información e identificó a más de veinte de los supuestos implicados porque les conocía por otras detenciones o incidentes y eran cercanos o integrantes del Frente Atlético, que ha definido como "un grupo violento de extrema derecha", que tiene rivalidades con otros como el Riazor Blues.
Ha insistido en que él reconoció "sin ninguna duda" a varios de los implicados, y que hizo ese trabajo con las imágenes que les fueron llegando, rechazando poner en duda lo que se determinó, aunque algunas imágenes tuvieran mala calidad o pudieran estar manipuladas, como han sostenido algunos letrados de la defensa.
El juicio continuará el próximo lunes con declaraciones de policías relacionados con la investigación, tras lo que se prevé que siga durante dos semanas, según el guión reprogramado este viernes.