Redacción/EFE
Los más de 850 kilómetros de distancia entre A Coruña y Huesca no son suficientes para frenar a la afición del Deportivo, que ya calienta ante su primer desplazamiento de la temporada, el próximo viernes.
La SD Huesca ha puesto 400 entradas a disposición de la afición blanquiazul al precio de 20 euros. Del total, el club herculino venderá a los socios unas 240, mientras que las 160 restantes son para la Federación de Peñas, que ha recibido numerosas peticiones, sobre todo de las peñas de Cataluña, País Vasco y Zaragoza.
También se espera la presencia en El Alcoraz de la peña de Burella, así como de aficionados que viajarán por su cuenta. De esta forma, es bastante probable que más de 200 deportivistas estén presentes en el Huesca-Dépor.
Un gol de Miguel Loureiro a dos minutos del final permitió al Huesca asaltar el Martínez Valero, arrancar con un valioso triunfo la Liga y multiplicar las dudas del Elche, al que le pasó factura su deficiente planificación deportiva y acabó silbado por su propia afición.
El equipo de Eder Sarabia, que sigue abonado a los malos resultados en su debut en la Liga, monopolizó la posesión del balón, pero no tuvo ninguna pegada ante un rival mucho más organizado que supo esperar su momento para golpear y llevarse los tres puntos.
El conjunto ilicitano, con una alineación condicionada por las bajas y repleta de jóvenes jugadores de la cantera, arrancó mal el partido, lo que permitió al Huesca vivir tranquilo en defensa y amenazar al contragolpe.
El conjunto oscense castigó la espalda de la defensa ilicitana y protagonizó varias llegadas con peligro, aunque la ocasión más clara la tuvo Sielva, con un lanzamiento de falta que se estrelló en el poste.
El Elche ajustó líneas y comenzó a ganar confianza cuando apareció en su circulación de balón Nico Castro.
El encuentro volvió a girar a favor del Huesca en el tramo final de la primera parte tras varios errores del Elche en la salida del balón.
Javi Pérez no supo aprovechar, a puerta vacía, un regalo de Badía, al igual que Sokom tampoco rentabilizó una pérdida de balón de Gaspar en zona de máximo riesgo.
En la segunda parte, el Elche acentuó su dominio del balón ante un Huesca agazapado a la espera de su ocasión para castigar al contragolpe.
El cuadro oscense refrescó su ataque con la entrada de dos de sus últimos fichajes, Sergi Enrich y Toni Abad, mientras que estuvo impecable en tareas defensivas.
En pleno desconcierto local, el próximo rival del Dépor aprovechó un saque de esquina para sentenciar el partido por medio de Loureiro, que remató solo desde el área ante la pasividad de la defensa local.