El Málaga ha comenzado la temporada con buen pie. Pese a la derrota que sufrió la semana pasada frente al Elche (0-3) en su propio feudo, la escuadra blanquiazul llevaba seis jornadas invicto. Y sumar en esta Segunda División, que se prevé más apretada que nunca, siempre es motivo de pensar en positivo.
No es sencillo que un equipo que viene de la Primera RFEF consiga tener un rendimiento inmediato. Aunque esa goleada a manos del Elche hace que la confianza de los andaluces se tambalee. Esa derrota, sin duda, consiguió empañar un arranque más que notable. Los de Pellicer se situaban, gracias a su buen hacer defensivo, como uno de los conjuntos menos goleados, con seis goles en contra en seis jornadas.
El equilibrio mantenido hasta ahora por el conjunto de la Costa del Sol entre defensa y ataque les permite aterrizar en Riazor asentados en la zona media de la clasificación. Son duodécimos con diez puntos merced a dos victorias y cuatro empates.
Sergio Pellicer cuenta con una plantilla joven, de poco más de 25 años de media, en la que se mantiene la mayoría de jugadores que lograron el ascenso a la Liga Hypermotion la pasada campaña. Destaca el fichaje de Luismi Sánchez, procedente del Real Oviedo, que partido tras partido se va convirtiendo en un habitual en el esquema del técnico castellonense.
Quienes han presentado su candidatura a ser importantes este año son los juveniles Aarón Ochoa y Antonio Cordero, así como Carlos Puga. El lateral derecho, hasta ahora, es el cuarto jugador de la plantilla con más minutos jugados, solo por detrás del portero y capitán, Alfonso Herrero; del encargado de dirigir el juego malagueño, Manu Molina y del central portugués, Nélson Monte. Llama la atención su trascendencia esta temporada, pues el año pasado, Puga disputó 483 minutos de los 3.420 totales.
Si algo le falta al Málaga en este inicio de temporada es contundencia en los partidos disputados lejos de su casa. De las siete jornadas disputadas, los blanquiazules han viajado en tres: Ferrol, Córdoba y Granada. Y en ninguna se volvieron con los tres puntos. De hecho, parecen estar abonados al empate en los encuentros a domicilio.
En la primera jornada se enfrentaron al Racing de Ferrol y, a pesar de que los gallegos se adelantaron dos veces en el electrónico, la doble diana de Jauregi permitió al Málaga empezar su andadura en Segunda División sumando un punto (2-2).
Su visita al Córdoba no les deparó más que otras tablas en el marcador (0-0). Esta vez, no consiguieron ver puerta en el Nuevo Arcángel. Es más, solo lograron un disparo entre los tres palos.
La jornada seis les tenía preparado otro derbi andaluz, esta vez en Granada. Cuando todo apuntaba a que el Málaga conseguiría su primera victoria fuera de casa, el guion del partido ante el Racing de Ferrol se repitió. Esta vez, con más suspense. No fue hasta el minuto 93 cuando el gol de Nélson Monte le permitió a los malagueños celebrar el empate.
Se le presenta, este domingo a las 14.00 horas, una nueva oportunidad de conseguir esa ansiada victoria lejos de La Rosaleda. Riazor será el encargado de acoger el duelo entre dos históricos que están llamados a situarse en la zona media-alta de la clasificación. Pero todo pasa por llevarse desafíos del calibre del de este fin de semana.
Para ello se están preparando los jugadores del Málaga. El pasado miércoles han retomado la actividad para continuar la preparación del partido del domingo. La sesión tuvo tiempo para todo: calentamiento, circuitos físicos y rondos para después pasar a un bloque principal de trabajo en dos grupos. Para terminar, los de Pellicer disputaron varios partidos en dimensiones reducidas.
En cuanto a las ausencias, Haitam sigue con su proceso específico de recuperación, mientras que Moussa se va reincorporando al grupo de forma progresiva y parcial. Por su parte, los juveniles Andrés Céspedes, Izan Merino, Aarón Ochoa y Antoñito Cordero han completado el entrenamiento del primer equipo.