La incertidumbre sobre el futuro profesional de Lucas Pérez, la figura del RC Deportivo en la presente temporada 23-24, el propio futbolista coruñés quiso disipar las dudas al afirmar sobre el terreno de juego del estadio de Riazor que su intención no es la de cambiar de aires.
“No me voy a ningún lado”, espetó de manera contundente en respuesta a la petición de la grada deportivista, que coreó sin cesar un mensaje más que nítido: “Lucas se queda, Lucas no se va”.
Y es que en las últimas fechas deslizó en una entrevista que se sentía decepcionado por el trato recibido en el RC Deportivo, dejando abiertas las puertas a una posible salida pese a que el reciente ascenso le ha deparado un año más de contrato como mínimo, hasta junio de 2025.
El autor de 12 dianas y artífice de 17 asistencias en el presente ejercicio ya había aclarado que su compromiso con el Depor es total en Radio Galega.
“No me quiero marchar, estoy muy contento en A Coruña. ¿Pensáis que dejo Primera División para venir aquí e irme ahora?”, subrayó.
En cualquier caso, Lucas Pérez pretende dialogar con la directiva blanquiazul a lo largo del presente verano para llegar a un punto de acuerdo satisfactorio para las dos partes.
“En su día tenía contrato con el Cádiz y ya sabéis qué pasó. Evidentemente, tengo que hablar con el club y quiero que me escuchen, igual que escuché yo en su día”, determinó con anterioridad al encuentro frente al
Real Unión de Irún.
Ídolo de masas en A Coruña —el mes pasado inauguraba una peña que lleva su nombre en el barrio de Novo Mesoiro—, Lucas Pérez no dudó en descender dos categorías en el mercado de invierno del curso 21-22 para tratar de rescatar al Deportivo del infierno de la categoría de bronce.
Después de un intento fallido —concluido en el playoff de Castellón—, ahora mismo el goleador de Monelos ha visto recompensada su apuesta personal con éxitos.
No en vano, está llamado a seguir liderando la singladura blanquiazul por la Segunda División, acompañado por otros hombres fundamentales para el ascenso como Mella, Yeremay, Barbero, Villares o Pablo Vázquez.
Además de su potencial sobre el césped, el ‘7’ representa mucho más para la entidad de la Plaza de Pontevedra, puesto que se trata del futbolista más mediático del plantel.
En efecto, sus compañeros son los primeros interesados en que no se rompa la armonía del vestuario y lo aclamaron durante los festejos con reverencias.