El pasado domingo 11 de junio se cumplieron 25 años de la presentación del entrenador más laureado del Deportivo, Javier Irureta, con el que el conjunto blanquiazul conquistó su único título de Liga de Primera División, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. Un excelente motivo para hablar con el irundarra y repasar su etapa en A Coruña, que se prolongó desde aquel verano de 1998 hasta el 29 de mayo de 2005.
¿Recuerdas el día de tu presentación con el Depor?
Sí. Fui a Vigo el día anterior porque tenía que cerrar todo con el Celta, Siro López me fue a buscar en coche y me llevó a A Coruña, pero no me dijo mucho y tuve la sensación de que no se quería dar mucho bombo al tema. Me metieron en un hotel para que fuera lo más privado posible, yo estaba con mi representante, luego apareció Lendoiro, hablamos y pronto llegamos a un acuerdo.
Siro López me fue a buscar en coche a Vigo, llegamos a A Coruña, me metieron en un hotel, apareció Lendoiro y pronto llegamos a un acuerdo
El equipo coruñés venía de ser decimosegundo y con dos técnicos en la temporada anterior, pero ya en tu primer curso devolviste al equipo a competiciones europeas.
Venía de una trayectoria un poco irregular, pero teníamos un buen equipo, se reforzó, el primer año conseguimos ser sextos y luego primeros, segundos dos temporadas seguidas, terceros otros dos años y después ya bajamos algo. Fue una trayectoria muy buena.
A la campaña siguiente, ya cayó el título de Liga.
El trabajo que se hizo durante esos años fue muy fuerte, se compraron algunos jugadores, encajaron bastante bien y creo que hasta en esos dos años que fuimos segundos, pudimos haber conseguido alguna Liga más, pero estoy muy satisfecho con los éxitos que conseguimos.
Para la afición fue como quitarse la espina de la Liga que se escapó en 1994.
Efectivamente. Me alegré porque para la afición fue muy duro ese momento vivido en 1994 y la Liga de 2000 les quitó un poco la espina. Ganamos esa Liga porque nos la merecimos y trabajamos muy bien.
Pudimos haber logrado alguna Liga más, pero estoy muy satisfecho con los éxitos que conseguimos
Enlazasteis la Liga con la Supercopa, que llegó en agosto.
Sí, y también contra el Espanyol, igual que el título de Liga, que había sido contra ellos en la última jornada. Es que esos años tuvimos mucha regularidad para meter la cabeza entre el Real Madrid y el Barcelona. Esos años volamos y llevamos el nombre del Deportivo por toda Europa.
El 13 de septiembre de 2000, el Depor debutó en la Liga de Campeones. Fue en Atenas, en casa del Panathinaikos, donde empatasteis (1-1) con un gol de Naybet en el minuto 84. ¿Cómo fue ese estreno?
Con mucha confianza, porque veníamos de competir en España contra Madrid y Barcelona. El Panathinaikos era un muy buen equipo de Grecia, fue salir fuera y esa primera experiencia me pareció bien porque un empate nos ponía bastante bien, aunque ojalá hubiésemos ganado, pero no nos sorprendió mucho el hecho de estar fuera de la competición española y nos supimos adaptar a estos partidos.
Esos años volamos y llevamos el nombre del Deportivo por toda Europa
En esa primera participación en la Champions demostrasteis que no os ibais a arrugar ante nadie y, pese a que erais un poco la Cenicienta del torneo, os plantasteis en cuartos de final, donde caísteis ante el Leeds por ese 3-0 de la ida en Inglaterra, aunque rozasteis el milagro en la vuelta en Riazor, con el 2-0, con goles de Djalminha y Tristán y una exhibición futbolística de Fran.
Sí, fue increíble. Fran hizo un partidazo y el ambiente fue espectacular. Es que la gente tenía ganas de ver al equipo si podía llegar a hacer una gesta en Europa, porque había que saber competir domingo y miércoles.
Disputasteis la competición de clubes más importante de Europa cinco temporadas consecutivas. De locos.
Efectivamente, fue algo que llamó mucho la atención en Europa. El equipo fue muy serio y no se acobardó en ningún campo, por eso vencimos en esos estadios tan míticos.
El Parque de los Príncipes, Old Trafford, Highbury, el Olímpico de Múnich, San Siro, Delle Alpi. ¿Cómo se hace para ganar en los estadios más potentes del Continente?
Con valentía. El equipo evidentemente jugaba bien y fuera de casa jugaba mejor, a veces. Era un equipo que estaba muy animado, había confianza en que se podían conseguir esas hazañas. Y nos salió bien durante esos años, pero luego siempre, por lo que fuera, hubo aciertos en la rotación, pero se iban Makaay, el otro, el otro, fuimos perdiendo potencial y era difícil sustituirlos porque tenías que acertar y es muy complicado tener un plantel completo para competir en Europa.
El equipo fue serio y no se acobardó, por eso vencimos en esos estadios tan míticos
El 6 de marzo de 2002 llegó uno de los momentos épicos de la historia deportivista, el Centenariazo, con ese título de Copa del Rey frente al Real Madrid, en el 100 cumpleaños del club blanco y, además, en el Santiago Bernabéu. La que liasteis ese día.
En el Bernabéu, en su centenario e hicimos un partidazo desde el principio. Fue muy meritorio y una victoria inolvidable. El equipo salió a competir y a jugar bien.
Otra noche mágica fue el 4-0 contra el Milan en Riazor, el 7 de abril de 2004, para darle la vuelta a ese 4-1 de la ida en San Siro y meteros en la semifinal de la Champions.
Otro partidazo. Darle la vuelta a un 4-1 contra el Milan tiene mucho mérito.
Qué cerca estuvisteis de jugar una final de la Champions.
En fin, no quiero hablar de esa semifinal porque... llegamos a Oporto y allí vimos algunas cosas que me dieron que pensar, árbitros por aquí, entrando por una puerta para allá... cosas que me hicieron pensar que se estaba madurando algo. Éramos un equipo novato en Europa, nunca habíamos jugado una semifinal y teníamos que hacer muchos esfuerzos para ganar los partidos en la competición europea.
En Oporto vimos algunas cosas que me dieron que pensar, árbitros por aquí, entrando por una puerta para allá... me hicieron pensar que se estaba madurando algo
Una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas. ¿Con qué título te quedas?
Pues creo que el más duro sería la Liga porque tiene más mérito y es más difícil de conquistar, ya que tienes que estar 38 partidos ahí arriba.
Pese a los éxitos, tuviste que lidiar con el sambenito de ‘amarrategui’, ya que había quien decía que debías haber sido más valiente en algunos momentos.
¿Qué es ser valiente? ¿Poner a los diez jugadores de campo de delanteros? Es una tontería, hay que pensar en los partidos, conocer a tu equipo y al rival lo máximo posible y ver qué sistema, qué forma de jugar necesitas. Hay gente que cree que sacando cinco delanteros se gana más, pero no es así.
¿Imaginaste vivir una época tan gloriosa en A Coruña?
Nunca pensé que llegaba a un club en el que iba a lograr tantos éxitos. Después de pasar lo de Arsenio, con la Liga perdida en 1994 y su marcha del club, hubo momentos en los que dudaba si el equipo estaba recuperado de esa situación, pero tenía jugadores muy maduros, como Mauro Silva, Donato y Fran, que me podían dar un sustento seguro en el equipo.
¿Alguna vez pensaste en arrojar la toalla?
Siempre confié mucho en mis futbolistas, pero cada año perdíamos algún jugador en el mercado y era más difícil, porque había que esperar el rendimiento del nuevo que llegaba.
Nunca pensé que llegaba a un club en el que iba a lograr tantos éxitos
Uno de los episodios más difíciles de tu etapa en el Depor fue el cabezazo de Djalminha durante un entrenamiento.
Fue una acción de nervios porque era un jugador bueno, pero a mí me gustaba también Valerón y él tenía que luchar para ganarse el puesto. Para él era difícil gestionar eso a veces. Fue un acto puntual por la tensión.
¿Con qué momento de tu aventura blanquiazul te quedas?
Me acuerdo mucho de todos esos partidos con equipos de un gran nivel y que el Deportivo siempre compitió y ganó. Lograr esos títulos no es tan fácil.
¿Quién es el mejor futbolista al que has entrenado?
No sé, ha habido muchos. Unos del Deportivo, otros del Celta, me gustaba mucho Karpin, que ya lo había tenido en la Real Sociedad. En el Celta también tenía a Mazinho. En el Depor tenía a Mauro Silva, campeón del mundo, Fran, Makaay, que era un goleador increíble... He tenido muy buenos jugadores.
Algunos son muy valientes, pero de fútbol no saben
Hablando del presente, la escuadra blanquiazul se ha pegado otro batacazo.
Sí, otro batacazo, pero es que no entiendo qué es lo que ha podido suceder.
¿Qué te parece la decisión del Consejo de Administración de renunciar y cesar al entrenador?
Me lo comentó mi hijo y me llevé una sorpresa. No sé qué van a hacer. ¡Cómo está el Depor! La verdad es que tiene que salir de ese atolladero y tiene que ser gente de fútbol la que coja el club, que sepa de fútbol, porque igual algunos son muy valientes, pero de fútbol no saben.