La jornada de ayer fue la más ‘plácida’ de las últimas en la negociación que mantienen el Ayuntamiento y el Deportivo por el uso de Riazor. Llamarle negociación puede incluso que sea darle un alto calificativo, porque lo que hay es un cruce de comunicados en los que cada parte expone lo que entiende como justo.
Hasta el miércoles, había varios acuerdos alcanzados pero lo más importante es que el club asumía la firma del convenio en las mismas condiciones que el anterior. Se buscaba la manera de prorrogarlo y, si jurídicamente no es posible, de rubricar uno en los mismos términos.
Los puntos de debate y discrepancia habían quedado subsanados a tenor de las declaraciones del presidente, Álvaro García Diéguez, en la noche del martes.
El club aceptaba prorrogar el actual convenio por un período de 25 años, renunciando así a los 40 que recogía en su propuesta inicial.
La cláusula de arraigo, por la cual el convenio se extingue si el Deportivo pasa a manos de otra persona o entidad que no esté en la provincia, también era aceptada.
“La propiedad ha garantizado al Club que el Dépor no está en venta y que el compromiso es a largo plazo”, destacaba en su comunicado el club coruñés. “La renovación del convenio era y es necesaria para poder acometer una serie de inversiones para las instalaciones deportivas necesarias para el futuro”, incidía Álvaro García Diéguez. En este sentido, aclaraba que el estadio se dedicaría “exclusivamente” a fines deportivos, debiendo negociar con el Ayuntamiento si el consistorio quería utilizar la instalación en algún momento.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, se puso en contacto el miércoles al presidente para retomar la relación entre ambas instituciones “después de la rectificación hecha pública”.
La regidora celebró que la propiedad del club renunciase a sus pretensiones iniciales para aceptar firmar el convenio en los términos del anterior y el deportivismo contempló cómo se hacía la paz entre los dos entes.
Sin embargo, casi en la noche del miércoles, el club lanzaba un nuevo comunicado oficial que reproducimos a continuación:
“El Concello da Coruña ha comunicado en la tarde de hoy al RC Deportivo que ha designado tres interlocutores para iniciar negociaciones para la prórroga del convenio para el uso del estadio Abanca Riazor.
El Club considera que ambas partes han dejado claro, en el día de hoy, que la decisión de la prórroga de un convenio con 25 años transcurridos y que ha permitido un correcto funcionamiento, está decidida, sin cambiar ninguna cláusula.
Para paliar los efectos de la campaña de descrédito activada en plataformas y redes sociales en nuestra contra, y que siga avanzando, el RC Deportivo considera necesario reclamar al Concello una fecha y hora definitiva para la firma del convenio.
Si bien el Concello ha solicitado no publicar los mensajes intercambiados, en aras a la transparencia, el RC Deportivo hace pública esta comunicación y seguirá trasladando a la opinión pública las futuras comunicaciones entre el Club y el Concello”.
Al convenio actual se le sumaron dos adendas, una del club y otra del propio Ayuntamiento.
La primera de ellas trata, entre otros temas, de las obras de las cubiertas del estadio y fue firmada cuando era alcalde Xulio Ferreiro. Se especifica que las actuaciones concernientes al mantenimiento de la instalación son competencias del club. En esta adenda, además, hay un punto sobre la promoción del estadio, que se llama Abanca Riazor desde ese momento. Fue firmada en junio de 2017 siendo presidente del Deportivo Tino Fernández.
La segunda adenda procede del Ayuntamiento y está relacionada con la publicidad institucional que se hace en Riazor del propio consistorio.
Especifica el tipo de soporte en el que se incluirán los mensajes municipales (marcador, pantallas laterales, elementos sobre el césped, etc) y fue suscrita por los mismos protagonistas, Xulio Ferreiro y Constantino Fernández, en junio de 2018.
El club plantea ahora una tercera adenda que, según el Ayuntamiento, no había hecho llegar antes de afirmar su disposición de continuar con el convenio en los mismos términos que en los últimos 24 años.
En esta nueva aportación pretende que las obras de acondicionamiento que ejecute en el estadio sean consideradas por el Ayuntamiento como contraprestación por el uso del mismo.
Solicita además al club la licencia de actividad hasta el año 2025 (cuando entraría en vigor el nuevo convenio) con el objeto de poder seguir explotando sus actividades relacionadas con la hostelería (ambigús del estadio), comercial (Deportienda), o eventos no deportivos y publicitarios.
El Ayuntamiento no va a ampliar los usos que no sean los actuales. No quiere expedir una licencia genérica para que la entidad haga, por ejemplo, una Fan Zone dentro del estadio y pretende que la explotación siga como hasta ahora.
Según anunció el propio club en la medianoche del miércoles al jueves publicando además una comunicación interna entre consistorio y club, desde el Ayuntamiento se establecen tres interlocutores para todo lo relacionado a las negociaciones que todavía deban realizarse antes de la firma del convenio. Serán el concejal del área de Deportes, Manuel Vázquez (que fue consejero del club en la época de Fernando Vidal), Dani Regos, también del área deportiva municipal (y que también trabajó en el club incluso como delegado) y Eva Blanco, gestora en Cultura y en promoción de la ciudad.