Dos días después de que el Deportivo y e Imanol Idiakez alcanzaran un principio de acuerdo para que el técnico vasco se siente en el banquillo de Riazor durante la temporada 2023-24, sigue sin producirse el anuncio oficial, lo que ha desatado la incertidumbre en el entorno y ha abierto la vía a otras alternativas.
El miércoles por la tarde, el club y el entrenador donostiarra apalabraban su compromiso, que debía cerrarse al día siguiente con la firma de Idiakez. Pero pasaron las horas y el anuncio oficial no llegó, pese a estar previsto para ayer.
Los ánimos caldeados del entorno blanquiazul, con las protestas de los aficionados en esa concentración convocada por las peñas, los cánticos pidiendo a Rubén de la Barrera, pudieron asustar a ambas partes y empezaron las dudas.
De hecho, según ha podido saber este diario, esas propias dudas se han istalado en el entorno del propio Idiakez y sus ayudantes, que esta tarde no tenían claro que la historia fuese a resolverse de manera favorable.
El vasco es el elegido por el director deportivo, Fernando Soriano, para dirigir el nuevo proyecto blanquiazul y el acuerdo parecía cuestión de horas, una vez que las negociaciones avanzaron tan rápido el miércoles.
Que transcurran los días y el anuncio no se haya hecho oficial, lleva a pensar que la dirección deportiva está esperando a que se calmen las aguas —tras comprobar los ánimos del deportivismo y la escasa ilusión que ha generado el nombre de Idiakez— antes de informar que será el próximo entrenador del Deportivo, o empieza a valorar otras alternativas para el banquillo.
Idiakez lleva en A Coruña desde el miércoles, pero los últimos flecos no terminan por resolverse.
Antes que él, habían sonado otros nombres como Paco Jémez y Alfredo Santaelena, técnicos con pasado blanquiazul cuando eran jugadores.