La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) daba forma a la Primera RFEF en la temporada 2021-2022 para convertir la antigua Segunda B en la tercera categoría del fútbol nacional. Desde el comienzo se concibió con dos grupos de veinte equipos cada uno distribuidos por proximidad geográfica, y así continúa.
Sin embargo, en apenas tres años, esta categoría se ha convertido en una auténtica 'trituradora' de entrenadores. La alta exigencia de esta división convertida en el paso previo al fútbol profesional, la falta de paciencia y la primacía de los resultados son los principales factores que se asocian a estos continuos relevos en los banquillos.
Sólo bajo estos condicionantes se puede entender que en la temporada del debut se produjeran 21 despidos o ceses de técnicos; en la 2022-2023 la cifra ascendiera hasta los 36 y en este último año se haya alcanzado la cantidad de 29 entrenadores que tuvieron que dejar su cargo antes de tiempo, dándose el caso de clubes que hasta tuvieron tres inquilinos distintos en sus banquillos a lo largo de la campaña, según los registros recopilados por EFE.
La primera edición de esta categoría ya deparó ocho despidos de entrenadores en el grupo I y otros trece en el II. Tudelano, Zamora, Cultural y Deportiva Leonesa, Bilbao Athletic, CD Badajoz, Unionistas de Salamanca, Talavera de la Reina y UD San Sebastián de los Reyes eran los equipos que protagonizaban los cambios en el grupo I.
En el grupo II caían los técnicos del Linares, Sevilla Atlético, FC Barcelona B, UCAM Murcia, CE Sabadell, Betis Deportivo, Atlético Sanluqueño, Real Balompédica Linense, Atlético Baleares y UE Cornellá, dándose la circunstancia de hasta dos cambios en un mismo club a lo largo del año.
En la temporada 2022-2023 la tendencia de los ceses alcanzaba su punto más álgido con el de 19 entrenadores en el grupo I y otros 17 más en el II.
En este caso, cayeron en el grupo I los técnicos del AD Ceuta -que sólo duró cuatro jornadas-, San Fernando, CD Badajoz, Rayo Majadahonda, Deportivo, RB Linense, CF Talavera, San Sebastián de los Reyes, Pontevedra, Fuenlabrada, Unionistas de Salamanca, Córdoba CF y Cultural y Deportiva Leonesa, en algunos casos con doble cambio.
Mientras tanto, en el grupo II fueron reemplazados los entrenadores del Numancia de Soria, Bilbao Athletic, UD Logroñés, Real Unión, Calahorra, Atlético Baleares, Castellón, CF Sabadell, Gimnástic de Tarragona, CF La Nucía e Intercity.
En la presente temporada se ha mantenido la tendencia con la destitución de 15 entrenadores en el grupo I y otros 14 más en el II.
En el grupo I han caído los técnicos del CE Sabadell, SD Logroñés, CD Teruel, Lugo, Rayo Majadahonda, Real Unión de Irún, Celta Fortuna, SD Ponferradina y CF Fuenlabrada, dándose la circunstancia de que el banquillo del Rayo Majadahonda ha tenido este año cuatro entrenadores (Carlos Cura, Jon Erice y Armando de la Morena y Jesús Arribas).
En el grupo II ha seguido la 'trituradora' de técnicos con dos cambios en los banquillos del Atlético Baleares, Mérida, San Fernando, Melilla y Linares Deportivo así como un relevo en los del Atlético Sanluqueño, Real Murcia, Recreativo Granada y UD Ibiza.
De hecho, el último cambio en los banquillos ha llegado con la conclusión de la fase regular de esta misma temporada cuando el equipo extremeño de la Asociación Deportiva Mérida anunciaba que su entrenador, David Rocha, no iba a continuar dirigiendo al club emeritense la próxima campaña.
"Desde la entidad no podemos hacer otra cosa que dar las gracias a David, un hombre de la casa, por su gran trabajo como entrenador del equipo en esta campaña con el que ha conseguido el objetivo de la permanencia tras la remontada realizada en la segunda vuelta y tras conseguir el objetivo de la permanencia en Primera Federación", anunciaba el Mérida en su comunicado en las redes sociales.
La categoría, a pesar de su corta edad, ya ha tenido la oportunidad de tener en los banquillos a ilustres exjugadores profesionales de nuestro país.
Ahí están los casos de Raúl González Blanco, el exjugador madridista que se ha sentado en los dos últimos años en el banco del Real Madrid Castilla; o Pedro Munitis, ex del Racing de Santander, Luis Tevenet, Rafa Márquez, Iván Ania, Imanol Idiákez, Alfredo Santaelena, Salva Ballesta, Pablo Alfaro y el portero uruguayo Gustavo Munúa.
El entrenador de la Agrupación Deportiva Ceuta, el sevillano José Juan Romero, ha tenido la oportunidad de vivir el año pasado la salvación del equipo tras una primera vuelta donde apuntaba al descenso y este año ha conseguido clasificar a su club para el play-off de ascenso a Segunda División.
"No sé lo que ocurre en esta categoría pero el fútbol se está volviendo un poco loco y está entrando gente en este deporte, con todos mis respetos, que no tiene ni idea de esto y aquí cualquiera es entrenador y cualquier sabe de fútbol porque lo ve en la televisión", ha indicado a EFE.
José Juan Romero (Gerena, Sevilla 1974) ha opinado que "se está faltando mucho al respeto a la figura del entrenador porque no dejan trabajar y la prueba está que casi todos los clubes que dejan trabajar consiguen éxitos".
Y ha añadido que "sólo podemos hacer nuestro trabajo, mejor o peor, pero sí hago un alegato en defensa del colectivo de entrenadores y que nos demos a valer mucho más entre nosotros ya que se nos está faltando muchísimo el respeto".
Sin duda alguna, la Primera RFEF ha evidenciado en sus tres primeros años de vida que sentarse en el banquillo no sólo una cuestión de sabiduría sino también de valentía. Los datos así lo corroboran.