El Deportivo inició esta semana los trabajos de renovación de la cubierta vegetal del terreno de juego del Estadio Abanca-Riazor tras la celebración, en ese escenario, del Morriña Fest de música. 

Los trabajos continuarán concluirán la próxima semana con la colocación del nuevo césped, que será tepe en rollos de 12 metros de largo, 1,20 de ancho y 3,5 centímetros de grosor.

Según explicó el Deportivo, una vez concluido este proceso, deberán pasar varias semanas para conseguir que el césped quede en condiciones óptimas.

Ayer se sorteó el calendario de Primera Federación y el Deportivo comenzará la temporada con dos partidos seguidos en su estadio, el primero el 27 o 28 de agosto ante el DUX Internacional de Madrid, para el que tiene que estar en condiciones. Después, el conjunto coruñés recibirá al Linense, se desplazará a Mérida y volverá a jugar como local el primer derbi gallego de la campaña ante el Pontevedra. El nuevo tepe se examinará con ese carrusel de encuentros del comienzo de Liga en Primera Federación. 

Además, está por concretar el Trofeo Teresa Herrera. La temporada pasada la Ponferradina fue el equipo que visitó A Coruña y se llevó la Torre de Hércules que le acreditó como campeón.