El Deportivo no fue capaz contra un Betis superior. El equipo verdiblanco dominó prácticamente de principio a final, generó más ocasiones y tuvo más acierto en las áreas. Triunfo incontestable.
Manuel Pablo García apostó por Ríos en la portería y no por el habitual Brais Suárez. Si esa fue una sorpresa importante, más aún la opción que barajó para el lateral derecho: Carlos Rodríguez (en la segunda mitad entraría Quique Teijo por él). La pareja de centrales fue la habitual en muchos partidos de esta temporada, pero ni Seydi ni Mauro estuvieron a buen nivel. De hecho cometieron errores que costaron goles en contra hoy. Por dentro no hubo sorpresas ya que jugaron Jairo, Rubén López y Nájera. Tampoco por fuera con Diego Gómez, el futbolista de campo blanquiazul más entonado hoy, y Mella, que llegó a tiempo tras estar concentrado con la Selección Española sub-17. En punta jugó Martín Ochoa.
El Betis fue superior ya desde el pitido inicial, aunque es cierto que permitió al Deportivo correr en la transición defensa-ataque en un par de ocasiones, aunque sin llegar a generar peligro real en la portería de García-Aleto.
En el minuto 14, el Betis metió el miedo en el cuerpo al Deportivo con un centro lateral ante el que resolvió con poderío Ríos con un paradón abajo. Eso sí, la acción estaba invalidada por fuera de juego. En el 19, un error en la salida de balón del cuadro coruñés por el sector izquierdo permitió al Betis montar un contragolpe que significaría el primer tanto de la mañana. Mauro trató de jugar para Jairo, pero el conjunto local consiguió recuperar la pelota, sacar un centro lateral que Mario Peregrina, ante un despistado Seydi, consiguió transformar en gol.
Los mejores minutos del Deportivo llegaron a partir del 20, cuando Martín Ochoa desperdiciaría un mano a mano tras una galopada prácticamente desde el medio del campo al contar con la colaboración de Félix. Se plantó ante el portero rival y falló en el tiro cruzado.
El propio Martín no fallaría diez minutos después, en el 32, cuando aprovechó una recuperación de Mella por el costado izquierdo y el pase de la muerte del internacional sub-17 para empujar a placer al fondo de las mallas.
El Betis, que en el 44 se encontró con un nuevo paradón de Ríos, sentenció la eliminatoria en dos zarpazos en la segunda mitad. Primero Marcos Fernández desperdició un mano a mano con una vaselina pero después Mauro cometería un penalti que el propio Marcos no fallaría (minuto 50) y después Cantarero le haría un roto a Quique Teijo min.62) para rubricar la victoria local con un golazo.