El deportivismo continúa traspasando fronteras, y en esta ocasión, sumado al ya revolucionario 'efecto piña' o 'piña mecánica', ha llegado hasta Estados Unidos.
Iago, un aficionado del Depor de 16 años que se encuentra en Maryland estudiando, le contó a su familia americana con la que convive allí todo lo que está sucediendo con la fruta apadrinada por los seguidores blanquiazules.
Según nos cuenta su tío Antón Lezcano a través de su cuenta de 'X' (antes Twitter), al día siguiente la puerta de su habitación aparecía con una piña pegada, sumándose a esta locura que ya inundó Riazor el pasado domingo, y que este sábado se trasladó hasta Logroño, donde tuvieron que detener el partido por el lanzamiento de "piñas naturales" según recoge el acta, y hasta expulsaron a dos aficionados "vestidos de piña" de Las Gaunas.