“Tiene movilidad, buen pie y gol. Nos va a ayudar mucho en las transiciones y en bajar entre líneas. Es un delantero diferente a lo que tenemos, nos va a ayudar”, subrayó Óscar Gilsanz el pasado 9 de febrero sobre Zakaria Eddahchouri. En aquel momento, el delantero neerlandés acababa de celebrar, frente al Almeria (3-1), su primera titularidad con el Deportivo y su primer gol como blanquiazul. Desde entonces, se ha adueñado de la posición de ‘9’ por méritos propios. Ha formado en el equipo inicial en las cinco últimas jornadas y el pasado viernes, contra el Córdoba (1-1), añadió un argumento más, su segunda diana, para mantenerse en la punta de lanza en detrimento de Barbero y Bouldini.
Apenas unos días antes de que el jugador procedente del Telstar fichara por la escuadra coruñesa, el debate sobre quién debía ocupar la delantera deportivista ganaba cada vez más fuerza. Barbero era el ‘9’ en el que Gilsanz había mostrado mayor confianza, pero no era capaz de ver portería desde el 5-1 al Castellón en el penúltimo partido de 2024, cuando anotó su tercer tanto de la temporada.
“Cuando un jugador no está haciendo goles, no vas a preguntarle el porqué. Hay que darle confianza y los jugadores son conscientes de que las rachas te hacen hacer goles. Confiamos en nuestros delanteros, cada uno en sus condiciones. Pero no se le pregunta al jugador si está con confianza en hacer gol. Se le da trabajo para mejorar y se le apoya desde diferentes posiciones en el club para que rinda en las mejores condiciones posibles”, manifestó el técnico el pasado 27 de enero, en la previa del partido en Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López y a seis días de que se cerrara el mercado de invierno.
“Esperamos la llegada de un hombre de arriba”, admitió el preparador betanceiro en esa misma rueda de prensa.
Mientras aguardaba la llegada de los refuerzos, Gilsanz sorprendió en el Heliodoro Rodríguez López con la alineación de Bouldini en el once inicial.
Barbero había sido titular en once de las doce jornadas anteriores. Solo se había perdido el partido contra el Málaga en La Rosaleda (1-1) por lesión. Pero la sequía del almeriense y el hecho de que el Dépor encadenara tres partidos entre el 25 de enero y el 2 de febrero, llevó al entrenador a optar por el marroquí como titular en Tenerife y dejar al almeriense en el banquillo, aunque entró al campo en el minuto 55.
La pérdida de protagonismo de Barbero desde finales de diciembre era evidente. Cerró 2024 con 84 minutos ante el Cádiz, 89 frente al Zaragoza, 90 contra el Castellón y 57 frente al Mirandés. Y arrancó 2025 con 63 en Burgos, 62 ante el Levante y 35 en Tenerife.
Bouldini, por su parte, retornó a la competición en la última cita de diciembre, tras un mes sin jugar. Disfrutó de 33 minutos contra el Mirandés en el cierre de 2024, fue titular en Málaga y completó 74 minutos en el primer duelo de 2025, entró en el 62 frente al Levante y jugó de inicio en el Heliodoro.
Eddahchouri firmó con el Dépor el 30 de enero y el 2 de febrero, con apenas dos sesiones de entrenamiento, ya entró en la convocatoria contra el Eibar y disputó sus primeros minutos con la camiseta blanquiazul.
Barbero formó en el once que Gilsanz alineó en Ipurua (0-1). Fue la última titularidad del punta de Roquetas de Mar, que asistió a Ximo en el gol y en el minuto 70 se marchó al banquillo para dejar su lugar a Zakaria. El recién llegado se limitó a bregar en los duelos aéreos, aunque en el tiempo de descuento recibió un pase filtrado de Ximo y remató fuera por centímetros en una acción que quedó invalidada por fuera de juego. Una presentación breve, discreta, pero en la que mostró de lo que era capaz. Entró en escena y acabó con el orden establecido.
A partir de la siguiente cita, en Riazor frente al Almería, fue titular. El exartillero del Telstar entró en contacto con la pelota en 19 ocasiones. Una de ellas, cuando a los 19 minutos recibió un pase de José Ángel en la frontal del área, controló, se giró, disparo, el cuero tocó levemente en Edgar y superó a Maximiano. Acabó el encuentro con un chut más a portería, pero esa primera diana con el Dépor acabó con cualquier discusión sobre quién debía ser el ‘9’. La punta de lanza era para el neerlandés, que desde entonces no se ha caído del equipo inicial, mientras que Barbero y Bouldini deberían conformarse con pelear por ser la primera alternativa desde el banquillo.
En aquel encuentro, Gilsanz se decantó por Barbero como recambio de Zaka. A 20 minutos del final, el preparador betanceiro sentó al espigado delantero y dio entrada al andaluz, que, con el 3-0 a favor en el marcador, se dedicó más a ayudar en la presión.
El almeriense fue la primera alternativa a Eddahchouri desde el banquillo también en los dos siguientes compromisos. Frente al Eldense, pese a la derrota (2-0), el neerlandés puso ganas, remató una vez entre los tres palos y se vació, pero estuvo muy solo. Gilsanz metió a Barbero en el minuto 68 para tener más pólvora. El andaluz, que coincidió en el campo con Zakaria hasta el 81, estuvo bastante errático. A nueve minutos del final, el técnico alineó a Bouldini en lugar de Eddahchouri.
Contra el Huesca (0-0), el marroquí no jugó un solo minuto, mientras que Barbero sustituyó al neerlandés en el 82. El andaluz perdió varios balones y desapareció de la rotación en las dos siguientes jornadas.
En la derrota en Oviedo (1-2), un voluntarioso Zaka se marchó al banquillo en el minuto 79 y entró Bouldini, que ganó varios duelos.
El pasado viernes, Eddahchouri repitió su quinta titularidad consecutiva y firmó el tanto blanquiazul en Riazor frente al Córdoba (1-1). Tras el enorme desgaste, el magrebí le relevó en el minuto 90.
Zakaria Eddahchouri figura entre los fichajes de Segunda División en el mercado de invierno que más han aportado a nivel ofensivo una vez finalizada la trigésima jornada.
Dos dianas ha firmado el neerlandés, lo que le hace formar parte de un privilegiado club en el que aparecen otros de los refuerzos más destacados durante la ventana invernal.
Una de las grandes sensaciones es Mario Climent, el lateral izquierdo que el Cádiz fichó el pasado 2 de enero procedente de la Asociación Deportiva Mérida, de Primera RFEF. El zaguero ilicitano era titular indiscutible en la categoría de bronce y nada más dar el salto a la Segunda División le arrebató el puesto a Matos. En su estreno, contra el Levante, entró en lugar del sevillano, que fue expulsado en el minuto 86, y a partir de ahí, encadena ocho titularidades. A pesar de ser lateral, ya lleva tres goles y dos asistencias.
Otro de los fichajes que han pegado fuerte desde el inicio es Germán Valera. En el caso del extremo murciano, su rendimiento inmediato en la categoría de plata era más esperado, ya que recaló en el Elche cedido por el Valencia, tras haber jugado ocho partidos en Primera División esta temporada con la escuadra che y haber gozado de otras cuatro apariciones en la élite anteriormente con el Atlético de Madrid (1) y la Real Sociedad (3). Valera firmó el gol del empate contra el Almería, una diana el pasado fin de semana en el 3-1 sobre el Castellón y dio dos asistencias.
También en cabeza aparece Pedro Ortiz, del Córdoba, con dos tantos anotados y un pase de gol.