Diego Villares, tentáculos insaciables
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Diego Villares, tentáculos insaciables

Diego Villares, tentáculos insaciables
Villares celebra la diana que le endosó este ejercicio al Barça Atlètic (1-2)

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En su cuarta temporada en el fútbol profesional de la mano del RC Deportivo, el mediocentro deportivista Diego Villares sigue creciendo también desde el punto de vista estadístico.


A sus 27 años, el mediocampista de Vilalba está consiguiendo despuntar más que nunca en las filas de una escuadra que aplaude su infinita generosidad física, así como su acierto en el pase y en la definición.


No en vano, el ‘8’ blanquiazul está cuajando sin duda su mejor año en el fútbol de élite, con tres dianas y cuatro asistencias, la última de ellas el pasado fin de semana ante el SD Logroñés, en una lección de anticipación y dadivosidad, regalando en bandeja el 0-3 a Lucas Pérez.


Hasta la fecha, Villares ha sido siempre uno de los fijos para su entrenador, Imanol Idiakez, que le ha concedido este presente ejercicio 1.795 minutos de juego, repartidos en 21 de los 23 choques disputados del torneo de la regularidad.


El ‘Pulpo’ blanquiazul, además de su extraordinario despliegue físico —vital en la recuperación del cuero—, ha perforado el marco contrario frente a Osasuna Promesas (1-1), Barcelona Atlètic (1-2) y Ponferradina (2-0).


Por su parte, también ha ejercido de asistente de lujo en cuatro ocasiones, ante el CD Lugo (0-3), Fuenlabrada (2-1), Sabadell (0-1) y SD Logroñés (0-5).


Respecto a otras campañas pasadas, Villares está consiguiendo optimizar sus esfuerzos, habida cuenta de que en ninguna de las tres anteriores fue capaz de brillar con el mismo fulgor que en la presente andadura liguera.


En la Liga 22-23 certificó su plusmarca transformadora, con cuatro tantos, por lo que solo se encuentra a uno de igualar este objetivo, si bien solo pudo fabricar un pase de gol en 33 envites (2.484 minutos de juego).


En la temporada 21-22 sus números fueron un tanto más discretos, con solo una diana y ninguna asistencia.
Unas cifras similares a las de su estreno en la segunda mitad de la 20-21, en la que no pudo inaugurar su casillero —ni de goles ni de asistencias— en sus 12 apariciones ligueras —1.015 minutos—.


Con 15 jornadas de Liga regular por delante para pulverizar sus mejores registros, Diego Villares se ha erigido a sí mismo en insustituible para Imanol Idiakez.


El preparador vasco tuvo que prescindir de un pivote para dar cabida en el once a dos extremos de la talla de Mella y Yeremay, junto a Lucas y a un delantero centro; en este caso, el sacrificado está siendo Salva Sevilla. 

 

Hasta 2027

Tanto el Consejo de Administración como la Dirección Deportiva del cuadro herculino coinciden en destacar la importancia de Diego Villares en el ansiado crecimiento deportivo en las próximas temporadas. 


Y es que, al margen de su incuestionable rendimiento a nivel deportivo, el ‘8’ es un ejemplo fuera de los terrenos de juego para el resto de canteranos debido a sus extraordinarias profesionalidad, humildad y dedicación.
 

El pasado mes de enero el RC Deportivo llegaba a un acuerdo con el futbolista para extender su contrato laboral hasta junio de 2027, tratando de blindar su proyección.
 

El director deportivo Fernando Soriano ha apostado en serio por un jugador que desde su desembarco en A Coruña en el año 2018 no ha parado de crecer a base de constancia y seriedad en el día a día.
 

En efecto, el que es uno de los capitanes de la escuadra blanquiazul siempre sobresale en cada entrenamiento por la energía que transmite al colectivo; un ímpetu fundamental para las aspiraciones deportivas del equipo.

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