El Deportivo salvó el final de 2022 con un triunfo apuradísimo e injusto ante el Ceuta, el colista. Tres puntos que, eso sí, le impulsan, ahora a cuatro puntos de los dos líderes, Córdoba y Alcorcón, y por delante del Racing. Un virus estomacal mermó a los blanquiazules en la despedida del año.
Al Alfonso Murube llegó el Deportivo caminando y salió de pie. Tuvo un largo viaje que incluyó autobús, avión y ferry. Los últimos metros los dieron los deportivistas tras bajarse del autocar, que no tenía acceso directo al estadio. Cosas de Primera Federación, de las que cuesta asimilar aun después de tres años en esta categoría en la que el Depor, todo un campeón de Primera División, un club con 116 años de historia, no se había visto nunca tanto tiempo seguido.
La alineación de Óscar Cano dejó una sorpresa: Jaime Sánchez por Lapeña. El resto del once, el esperado, con la continuidad de Villares y la vuelta de Olabe y Soriano; el primero, por el lesionado Isi Gómez, y el segundo, por Narro.
Dos córneres del Ceuta, en el primero con un disparo que tocó en Jaime, providencial para que el balón no fuera a puerta, desataron las hostilidades en el Alfonso Murube. Incluso allí estuvo arropado el Deportivo por un centenar de aficionados.
Enfrente, un colista revitalizado, que venía de ganar su primer partido (y primeros puntos) como local y de empatar en Linares. Su mejor momento del curso, que tampoco era difícil para un equipo con solo siete puntos en la tabla, más de la mitad en esos dos partidos previos a la visita del Deportivo.
Si alguno llegó tarde al encuentro, se perdió la contundente respuesta del Deportivo. El conjunto ceutí demostró por qué va último. Los errores le pasaron factura, aunque los blanquiazules perdonaron la primera pifia, un pase horizontal que dio pie a la carrera del correcaminos Quiles. El delantero se encontró con el guardameta, Monteagud, en la frontal del área y ahí murió el primer ataque prometedor.
Hizo caso omiso el Ceuta y solo unos segundos después un centro de Antoñito desde la derecha lo buscó Svensson en el área y Juan Gutiérrez despejó el pie del delantero en lugar del balón. El árbitro no lo dudó, señaló el punto de penalti y allí Quiles resolvió con acierto.
El Ceuta dominó y el Deportivo esperó. Los minutos pasaron sin demasiados sustos para los de Óscar Cano. Les bastó con estar, casi más que con ser. Esperar el error del rival era suficiente. El Deportivo lo sabía y así llegó el segundo tanto, a los 25 minutos.
Como ante el Racing de Ferrol, presionó Villares, leyó el error de Juan Gutiérrez, interceptó el esférico y batió a Monteagud con un remate ajustado al primer palo.
Con muy poco, el Deportivo se encontró con dos goles a favor. Lo vio tan fácil que se dejó llevar. Y le pudo costar caro en el último cuarto de hora del primer acto, pero salió indemne. Un zapatazo de Reina al larguero, con bote posterior sobre la línea, amenazó con un gol fantasma que no subió al marcador a los 32 minutos. Protestó el Ceuta, pero el árbitro mantuvo su decisión y acertó.
Los del norte de África comprometieron al Deportivo en los instantes previos al descanso. Robin disparó alto y Mackay tuvo que intervenir tras otro cohete de Reina. Quiles y Jaime, además, se fueron a la caseta con tarjeta. Lo mejor, el resultado.
Rubén Díez se quedó en la caseta y Narro se incorporó al once para situarse como extremo izquierdo. El inicio del segundo tiempo fue la continuación del primero y el Ceuta se estrelló otra vez en el larguero a los 50 minutos con un disparo de Adri Cuevas.
La insistencia del equipo caballa tuvo premio a los 58 minutos con un centro de Alain desde la derecha, mal cubierto por Raúl, que remató en el área, de primeras, Adri Cuevas.
Al gol se sumó un susto por una caída brutal de Villares tras saltar por el balón. Se dañó el cuello y tuvo que ser atendido y sustituido por Bergantiños a la hora de partido.
El Deportivo se hundió demasiado y el Ceuta le agobió. Mereció más el colista, pero Pablo Martínez lo evitó bajo palos a los 81 minutos.
El equipo herculino se atrincheró en la ciudad autónoma, Adri Cuevas pudo marcar de cabeza en otro saque de esquina. El partido se hizo interminable. El Deportivo lo pasó mal y los cambios tampoco le dieron respiro, como el de Kuki por Quiles en el 84.
A los blanquiazules no les duró la pelota. El Ceuta asedió. Córner tras córner, centro lateral tras centro lateral. El Depor tuvo una contra para sentenciar. Lo montó Gorka, lo perdonó Soriano y, después, Olabe.
El partido acabó con el Deportivo arrinconado y con polémica. El Ceuta reclamó penalti de Narro, que fue expulsado poco después por una falta en la medular. También vieron la roja el delegado y el médico del equipo. Los ceutíes volvieron a la carga y después de 103 minutos, llegó el pitido final. Un alivio y tres puntos que permiten al Depor llegar a Navidad con relativa tranquilidad y esperando los Reyes Magos y el regalo de Lucas Pérez.
CEUTA 1-2 DEPORTIVO |
Ceuta: Monteagud; Alain, Robin, Juan Gutiérrez, Macías (Ñito González, m.68); Liberto, Alberto Reina (Iván Breñé, m.73), Julio Iglesias, Adri Cuevas; Jota y Rodri. Deportivo: Mackay; Antoñito, Jaime Sánchez, Pablo Martínez, Raúl; Rubén Díez (Narro, m.46), Villares (Bergantiños, m.63), Olabe; Quiles (Kuki, m.84), Svensson (Gorka Santamaría, m.72) y Soriano. Goles: 0-1, M.5: Quiles, de penalti. 0-2, M.25: Villares. 1-2, M.58: Cuevas. Árbitro: Vicente Moral, del Comité castellano-leonés. Expulsó con roja directa a Narro, del Deportivo (m.94). Mostró amarillas a Macías (m.36), Julio Iglesias (m.71), Ñito (m.91) y Alain (m.91), del Ceuta: y a Quiles (m.41), Jaime Sánchez (m.43) y Svensson (m.52), del Deportivo. También amonestó al entrenador local, José Juan Romero (m.8), expulsó a Carlos Lariño (m.95), doctor del Deportivo, y al delegado del club coruñés (m.95), y a otro miembro del cuerpo técnico del Ceuta. Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada del Grupo I de Primera Federación disputado en el Alfonso Murube de Ceuta. |